Historia de una alianza política - Memoria Chilena [PDF]

Nov 10, 2012 - Silva Solar y CESOC por su apoyo para la publicacidn de este libro. A Rafael ...... trabajadores, consoli

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historia de una

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CED CESOC A

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EUGENDORTEGAFREI,Licenciado en Historia y egresado del Magister en Ciencia Politica de la Universidad Catolica. Casado con Monserrat Baranda. Realizo sus estudios escolares en el Colegio Saint George's. En la Universidad Catdlica ocup6 el cargo de Consejero de FEUC. Militante del Partido Dembcrata Cristiano, actualmente es Consejero Nacional de la Juventud Democrata Cristiana. Se desempeno como miembro del proyecto de investigadores Jovenes del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED). Posteriormente trabajo mmo secretario politico del Presidente del Senado Gabriel Valdes S. Actualmente es asesor del Hogar de Cristo y se desempeRa cOmO investigador de Flacso.

HISTORIA DE UNA ALLQNZA PQLITICA El Partido Socialista de Chile y el Partido Dem6crata Cristiano. 1973-1988

EUGENIO ORTEGA FREI

Tesis para optar a1 grado d e Licenciado en Historia d e la Universidad Cat6lica de Chile. Profesor Gufa: Matfas Tagle Domfnguez.

HISTORIA DE UNA ALIANZA'POLITICA

0 Eugenio Ortega 0 CED 0 CESOC Inscripci6nN* 84.903, noviembre de 1992. Disefio portada: Marfa L Jaramilloy Eugenio Ortega Impreso en LOM Edicisnes Ltda. Germdn del Sol 2097, Santiago. Impreso en Chile / Printed in Chile

A mi madre iio y -consecuencia

En forma muy especial quiero agradecer a Gabriel Valdts, Mariano Fernhdez, John Biehl, Eduardo Dockendorff, y Patricio Dooner y de esta forma al Centro de Estudios del Desarrollo por haber hecho posible esta investigacidn. De la misma forma a Julio Silva Solar y CESOC por su apoyo para la publicacidn de este libro. A Rafael Moreno, Ignacio Balbontin, Rodolfo Segue1y R a d Troncoso por el tiempo dedicado a m i s innumerables preguntas. A 10s funcionarios de la seccidn de recortes y archivos de la Biblioteca del Congreso Nacional, quienes con paciencia me redbieron en la diaria labor de recopilacidn de documentos. Especial mencidn debo hacer a Marcda Guajardo por su ayuda en la correcci6n del estilo. A Alejandro Valdts quien me colabor6 en la bdsqueda de informaci6n. A tantos amigos, personalizados en Patricio Vallespin, Claudio Orrego, Gonzalo Garcia, Eduardo Saffiirio, Sergio Micco, Esteban Montes y Jaime Villarroel, quienes con su constante preocupaci6n me incentivaron en este trabajo. Quisiera agradecer, tambitn, a Fanny Pollarolo por haberme permitido revisar sus archivos personales. A Cristih Gazmuri, Director del Instituto de Historia de la Universidad Cat6lica, por su respaldo a esta iniciativa. No tengo palabras, por filthno, para agradecer a Matias Tagle por su confianza y, su acuciosa y sistematica labor. Sin sus consejos y correcciones esta investigacidn no habria llegado a buen ttrmino.

INDICE PRESENTACION ................................................................................

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PROLOG0 ............................................................................................

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INTRODUCCION...............................................................................

17

__

ClAPPrrTLO PRIMER0

.........

INICIO DEL GOBIERNO MILITm CONCENTRACION D)ELPODER E INTENT0 DE DESPOLITIZAR IA SOCIEDAD............................................

I PARTJ3 CONCENTRACION DEL PODER ....................................................... I1 PARTE DESPOLITIZACION. DE LA SOCIEDAD..........................................

25 25 29

CAPITUU) SEGUNDCb

SITUACION DE LOS PARTIDOS POLITICOS: DE LA CONFRONTACION AL LA BUSQUEDA DE ACUERDOS ......41 I PARTE El PARTIDO DEMO1CRATA CRISTIANO......................................... 1.Situaci6n del Partidc1Dem6crata Cristiano tras el pronunciamiento militar: septiembre 1973............................................... 2. La Democracia Cristiana: de 1973 a 1978 ............................................ 3.Polltica de Alianzas: de 1973 a 1980...................................................... 11PARTE El PARTIDO SOCIALISTA..................................................................... 1.Situaci6n del socialism0tras el pronunciamiento militar .......... 2 Caracterizaci6n del regimen militar ....................................................... 3.mtrategias de accion contra el regimen militar.................................... 4.Reflexi6ny a u t d t i c a sobre el gobierno de la Unidad Popular................................................................................... 5 .La divisi6n del Partido Socialista ............................................................

42 42 50 64 78 78 79 80

80 92 ~

8

'

6. El I % 7. Infl de reizu.uwnunA ............................................................................. 101 8. Politica de alianzasdel socialismo................................................ .......105 9. Convergencia Socialista........................................................................ 118

.

CAPITULO TERCER0 EL GRUPO D E ESTUDIOS CONSTITUCIONALES Y EL PLEBISCITO DE 1980 I PARTE GENESIS DE LA CONSTITUCIONDE 1' I1 PARTE EL GRUPO DE ESTUDIOS CONSTITUC~UNALIS .......... 111PARTE EL PLEBISCITO DE 1980..................................................................... 1. Campafla por el NO en el plebiscita de 1980..................................... 2. Expulsi6n de Andres Zaldivar

............................................................

151

153

161 166

CAPITULO CUARTO EL PARTIDO DEMOCRATA CRISTIPN O EN LA BUSQUEDA DE ACUERDOS

......................................................

195

CAPITULO QUINT0 EN LA BUSQUEDA DEL ACUERDO POL IT;^^................... I PARTE El PROYECTO DE DESARROLLO PARA UN CONSENSO NACIONAL "PRODEN"....................................................................... I1 PARTE EL MANIF'IESTO DEMOCRATICO: PRIMER ACUERDO POLITICO OPOSITOR................................ 111PARTE LA ALIANZA DEMOCRATICA......................................................... 1. Antecedentes .........................................................................................

212 219 227 227

9

2. Acto en el "ClrculoEspaflo 3. La Protesta del 11 de Ages.-, .... ~-

!31 ___ _ _

Ministerio del Interior el proceso de "apertura"................................... ,. 234 ..238 4. Documento Fundacionalde la Alianza Dc:mocrAtica...................... 5. El Diglogo de 1983: el primer intento falli,,rill .................................... 241 6. Del dialog0 a la mavilizaci6nsocial..................................................... 254 7. Situacion de la Alianza DemocrAtica durante 1984.......................... 258 -Iy Acuerdo Nacional.............. ............................ 261

INAL PARA LA TRANSICION JRACIA ....:..................................................

ASAMBLEA DE LA CIVILIDAD .................................................

275

311

CAPITULO OCTAVO "BASESD E SUSTENTACION DEL REGIMEN DEMOCRATICO".............................................................................

323

CAPITULO NOVENO D E LAS ELECCIONES LIBRES A LA CONCERTACION DE PARTIDOS POR EL NO ..........................................................

337

.......................... 363 ............................................367

A MODO D E CONCLUSION.............................

BIBILIOGRAFIA .................................. I. PUBLICACIONES PERIODICAS .................................................. 11. OTRAS FUENTES ............................................................................ 111. LIBROS ..............................................................................................

10

367 370 373

9

.

PRESENTACICTW

El reencuentro de Chile con su Democracia en 1990 marca un hito de gran importancia histdrica en el desarrollo politico institucional del pais. Hoy, luego de haber cumplido exitosamente . ._ - parte - sustancial del Gobierno de la Concertacidn de Partidos por la Uemocracia y mientras su period0 1990-94se aproxima a su ttrmino, se acrecienta el valor de aquel proceso de maduracidn de ideas y convergencia de objetivos que protagonizaron 10s partidos politicos hasta hacer posible el cambio de 1990. En 1993 se cumplen 10 aiios desde 10s primeros hechos sociales y politicos que demostraron la viabilidad de poder concertar a la gran mayoria del pais en torno a un proyecto politico nacional fundado sobre sdlidas convicciones democrtiticas. Los 10 aiios transcurridos desde Yas protestas"hacen que esos hechos empiecen a ser, gradualmente,percibidos como liistori Los afanes de la politica de hoy empiezan tanibiCn a ser diss aunque no por ello de menor envergadura y complejidad. En efecto, apuntan m8s hacia la construcci6n del pais del siglo XXI: modernizar el Estado, descentraliz za, ampliar las relaciones econ6m econ6mico con equidad, desarroilo sustentable y equitativo, protecci6n de la familia y fortalecimiento de valores, por mencionar s610 algunos.

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Tenemos la convicci6n de que esos objetivos no son alcanzables con una base politica premia o minoritaria. Del mismo modo que 10s reconocidos logos del period0 de transici6n habrian sido imposibles sin la madurez politica de una concertaci6n de ideas, actores, movimientos y partidos durante 10s aiios 70 y 80, la proyecci6n de un nuevo proyecto de Chile hacia el pr6ximo siglo no ser6 posible sin amplios acuerdos nacionales y sin una s6lida base democritica. La construcci6n de la actual concertaci6n no fue gratis, ficil, ni esponthea. Similar o mayor atin seri el esfuerm que demandari la futura estabilidad democritica y la consecuci6n de 10s objetivos nacionales seiialados. Hoy, cuando esa historia reciente parecia dada porque paradojalmente se percibe "s610 como historia", cobra particular actdidad esta mirada retrospectiva del largo y laborioso proceso que experiment6 la Concertaci6n de Partidos por la Democracia y que hicieron posible 1990. S610 recordando y conociendo esa dsciplina democritica, esa generosidad politica, esa renovaci6n de estilos partidarios que fue el origen de ese gran proyecto politico llamado Concertaci611, serl posible avanzar en la indispensable y permanente revitalizaci6n de la democracia de acuerdos que el pais espera de sus lideres y constructores del Chile del siglo XXI. Este libro trata precisamente de c6mo se fue Mvanando este trayecto desde sus primeros pasos. Y tiene el mento de hacerlo en forma muy met6dica, documentada, a la vez que de fAd comprensih y lechrra.

CESOC

Santiago de Chile, octubre de 1992.

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LU~GUIU

Ortega F. es una detallada, minuciosa per0 tambitn apasionante indagacibn sobre la formaci6n de la Concertaci6n, sobre la "historia de una alianza politica". Para realizar su objetivo Ortega no solamente estudia en profundidad la evoluci6n politica e ideol6gica del Partido Socialista y del Partido Dem6crata Cristiano, ademas incur!siona en el andisis del gobierno militar. El autor se ha atrevido a historiar un hecho contemporineo, rnntinrln n LVIICLuIUV y - iwr i

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quien tanto ha ayudado a romper el tabd predominante en la tradici6n de 10s historiadores. Por eso mismo, este texto, pese a estar escrito siguiendo todas las convenciones del estilo acadCmico. con un tono distanciado y ldcido, apoyado perman entemente en las fuentes, tiene el interts adicional de ser una especie de objetivaci6n de nuestra propia experiencia politica. El objetivo de este libro es estudiar una trayectoria: la dificil, ienta y sinusiosa conformaci6n de la Concertaci6n. Se trata de ir mostrando las etapas, 10s cambios de atm6sfera y el tramado de acontecimientos que permitieron que se fuera pasando de la "confrontaci6n a la bdsqueda de acuerdos"en las relaciones entre la Democracia Cristiana y el Partido Socialista. DespuCs de una situaci6n de enfrentamientopolarizado, como la del 64-73, y luego de las posiciones iniciales de la Democracia Cristiana frente d gobierno militar, que Ortega describe detalladamente en el capitulo segundo,

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crear 10s deteriorados lazos. de soeiabilid Dasar de considerarse enemigos a verse corne diados estv P’ara que est0 ocurriera debieron producirse cambiosi, tanto en h sociedad como en tos actores-p’olltkos en este cas0 en 13 Democraeia Cristiana y en el Partido Socialists; l.L-_ _ especidmente interesanteel anhli.lisisde 10s cambios iioru et, ciones dentro de la Democracia Cristiaaa, tanto frente a1 gobierno militar corn0 frente a la politica de aliawas, vn tema taa cmci ra ese partido. El autor ha tenido acceso a una serie de bcmmentos poco conocidos o paco utilizados hasta ahdra (cbmo aquellos que forman parte del fondo de la Fundacibn Frei) y, adem&, ha realizado una acuciosa bdsaueda de declaraciones de Dersoneros demb-

la constituci6n de un archivo de esta naturaleza para la Democracia Cristiana, donde se utilieen ttcnicas de historia oral para documentar aspectos no bien conocidos de la historia organizacional, sea de la elaboraci6n de las posiciones politicas como de las relaciones en1tre ese partido y la izquierda. Tambitn estAn muy bien tratados en el libro 10s procesos de al,h,.-,A8Am A ,. , -,,.,LC,1, fArmnAX, A1, w a w i aw’va u b aw.tc.1UUJ pi b v i w n a ia L U Luac.iwii ~ ub la

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especialmentela Alianza DemocrAtica. Es muy hteresante el relato de 10s conflictos con el Proden. Este habia pasado a ser, como lo muestra muy bien el libro, un comando amplio de movilizacibn social que realizaba una unidad de accibn no s61o menos parti sin0 especialmente, menos restringida en su base politica. Igualmente es muy ilustrativa la informacibn sobre la formacibn del Acuerdo Nacional y sobre 10s debates internos de la Democracia Cristiana respecto a la inscripci6n como partido y a las decisiones sobre la oarticipaci6n en el plebiscito. E1 libro presenta una gran cantidad Ide informacibn, en cada cas0 sblidamente documentada, product0 de una exhaustiva revisibn de las fuentes peribdicas. -

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1

La construccibn de este libro corresponde a una estrategia. Realiza una historia mucho m8s narrativa que interpretativa. Hay un mayor tnfasis en el despliegue informativo y en la "sustentaci6n del dato" que en el antdisis de las 16gicas de accibn de 10s actores. Sacrifica el vue10 tebrico o analitico a una descripci6n minuciosa y "verificable" de 10s acontecimientos politicos. En parte, me parece que esto corresponde a las circunstancias del texto. Este fue producido para optar a un grado acadkmico y debi6 someterse, por tanto, a las exigencias del medio acadtmico, muchas de ellas puramente convencionales. Per0 tambitn la arquitectura del texto se explica por el "estado de la cuestibn", por el escaso nivel de desarrollo de la investigacidn hist6rica seria sobre el periodo. Este es un estudio pionero en el dificil y conflictivo tema de construir,un discurso sobre nuestra historia m6s reciente. El autor ha sabido abordar la cuesti6n en el registro adecuado, buscando siempre sostener la informaci6n en la documentacibn de manera tal, que su tono empirista deja de ser una limitaci6n para convertirse en una virtud.

Torncis Moulihn

Noviembre de 1992.

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I

Desde 10s finales de la dtcada de 10s aiios cincuenta Chile vivi6 un regimen politico de confrontaci6n'. Se configura asi, un tipo de partido politico que "expresa su ideario y su oferta para la estructuracibn del Estado en forma tal que no admite ni tolera la tran~acci6n"~. El Partido Socialista a fines de la dtcada de 10s cincuenta "asumi6 una postura de rechazo a la politica tradicional de alianzas con el centro politico, aceptando s610 aquellas con 10s partidos obrerista~"~. Por su parte, el Partido Dem6crata Cristiano recogi6 tambitn "el rechazo a la anterior forma del quehacer polftico, aqueIla de la transacci611, la conciliaci6n y el acuerdo pactado". As€,un analista seiialaba en 1977: "Ian interntetaciones diferentes y contradictorias surgidas del doble prf;,ceso de descontento social y de critica intelectual ligada a la:s grandes corrientes del pensamiento mundial, dieI

ron origenI a "proyectos sociales excluyentes"y, en def~tiva, a la tripoliarizaci6n que caracteriz6 a Chile a partir de 1958. En tres periodos presidenciales sucesivos se promovieron desde el gobierno el capitalism0 liberal, la "revoluci6n en libertad y I''la via chilena al socialismo". La derecha politica y econ6mki tradicional, la Democracia Cristiana y la Unidad Pnn..ln, F. v)~w- rderon respectivamente 10s portadores de estos intentos de encontrar un nuevo camino para Chile. Cada uno de ellos se enfrent6 a la oposici6n intransigente de 10s sectores restant es. Pese al acuerdo parcial existente entre la dere-

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cha y el centro reformista dem6crata cristiano en relaci6n a1 sistema politico y a la concordancia entre la Democracia Cristiana y la Izquierda en cuanto a la necesidad de cambio social, la confrontaci6n se da en ttrminos globales y de oposicidn irred~ctible"~.

Por su parte, Mario G6ngora acu66 en 1981, el concept0 de "tpoca de las planificaciones globales" para el period0 1964-19806. Los autores de "Chile en el siglo XX" han hablado de ''utopias excluyentes"', que hicieron "imposible el dialog6 jt e1 acuerdo politico y, en definitiva, la democracia"'. Por su parte CristiAn Gaunt&, ha sostenido que una de las causas de la crisis que vivi6 Chile fue el r ltado de "la divisi6n del espectro politico chileno en treS grupos ("tres tercios") bien definidos, cada uno con un proyecto hist6rico comprehensivo y cerrado sobre si mismo". Agregando, que atin mas importante fue "que lo's proyectos estaban destinados a ser implementados como un todo y de manera inmediata 0,a1 menos aceleradamente"'. Desputs de producido el quiebre institucional de 1973, a partir del cual las Fuerzas Armadas y de Qrden asumieron el poder, creemos, que se mantuvo y profundizb la idea del "proyecto excluyente". Mario Gbngora, incluso, sostieae que se inici6 "una restructuraci6n general de la econom'a, de la sociedad y del poder estatal: en cierto modo una 'revoluci6n desde arriba"'". Los partidos politicos debieron responder a un desafio existencial, pues se intentaba crear un nuevo ofden politico, sin su mAs minima participaci6n". Esto ICs lev6 a un replanteamiento de sus ideologias y roles, y especialmente de las formas de hacer politica, Mientras el gobierno militar insisti6 en una posici6n anti-partidaria, por considerarlos un elemento disolvente de la sociedad y, por lo mismo, atentatorio a la unidad nacional, algunos sectores opositores intentaron la posibilidad de resolver el conflicto planteado mediante el "acuerdo"y la "transaccibn". Los sectores opositores al gobierno militar aspiraban a establecer un rtgimen sin exclusiones y, en definitiva, recobrar el siste-

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ma democriitico. Pero, para lograr el restablecimiento democrdtico, debieron superar obstiiculos de todo tipo. Los partidos politicos opositores debieron convencerse de la necesidad de la priictica de la "transacci6n"y del "acuerdo",y adoptar las actitudes politicas necesarias para el logro de estos objetivos. El proceso de btisqueda de acuerdos h e dificil, pues partidos con una importante w g a ideol6gica, debieron buscar aliados superando las tradicionales distancias. Fue necesario un proceso de lenta maduraci6n, que im~lic6suDerar o amainar conflictos Y diferencias en el interior de cada uno de ellos. Fue necesario que se superaran 10s mutuos rese

producidos en el pafs, y de 10s profundos ddcada de 10s setenta y 10s ochenta en todc1 el mundo. . .. _ .. Durante el rdgimen militar, puesto que enstian restrimones a la acci6n politic;5 ptiblica, adquui6 importancia en el progresivo acercamiento de 1(1s partidos, la elaboraci6n de libros y documentos, las declaracioiies de protesta, las presentaciones y reclamos a -*1-1- - l - - -----?----1- 1 t , . I. -. -1 y IUS urgmrnus uc UCICLIIU~ UU~L~U y,~01 10s tribunales de jusuuit intenso didogo que se h e desarrollando en centros de estudios, mejor conocidos como ONG (organizacionesno gubernamentales). Este trabajo pretende dar cuenta del proceso de acercamiento de 10s partidos politicos, especialmente deb la Democracia Crktiana y del Partido Socialista en el period0 1973-1988. En definitiva sostenemos como hip6tesiIS central que la "Conde certaci6n de Partidos por el NO', triunfantl-e en el debiscito r 1988, tuvo su origen en un proceso de encuentro y bfisqueda de acuerdos que se desarroll6 durante el Gobierno Militar, no siendo ni fruto del azar ni un accidente product0 de la coyuntura de ese aiio. Fue un proceso lento, con avances y retrocesos, per0 con relativa continuidad. .Sosteneinos ademk, que dicho proceso fue estimulado por diferentes factcres, entre 10s que se destacan:

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1) La revalorizacibn de la democracia, sus valores y sus "formas" -tan despreciadas por algunos actores durante tanto tiemporealizada por 10s partidos politicos opositores, y el anfdisis de la responsabilidad que habian tenido ellos en el quiebre institucional. 3) La prhctica misma de sobrevivencia politica y posterior oposici6n al regimen militar. De esta forma la investigacih comienza, con un anAlisis de 10s inicios del Gobierno Militar, la obtenci6n por parte de las nuevas autoridades de amplios poderes y el intento desarrollado para despolitizar y despartidm a la sociedad. En el capitulo segundo analizamos al Partido Dem6crata Cristiano y al Partido Socialista entre 1973 y 1980, period0 en que ambos partidos sufren importantes cambios que influirh en su accionar politico en 10s aiios posteriores. En el capitulo tercero, fijamos nuestra atenci6n en la genesis de la Constituci6n de 1980, en el "Grupo de Estudios Constitucionales", mejor conocido como "grupo de 10s 24" y en el plebiscito de 1980. En el capitulo cuarto analizamos a la democracia cristiana entre 1980 y 1982; entre esos aiios se producen importantes acontecimientos en ese partido, que determinarh su estrategia opositora en 10s aiios siguientes. En el capitulo quinto se considera al "Proden", iniciativa opositora al margen de las estructuras partidarias, que marca el fm de 10s intentos personales por aglutinar a la oposici6n; el " M d i e s t o Democrhtico", primer acuerdo politico entre corrientes partidarias y, fmalmente, la "Alianza Democrhtica", coalici6n de partidos que inicia el trabajo conjunto de socialistas y dem6cratas cristianos. En el capitulo sexto nos centramos en el "Acuerdo Nacional para la Transici6n a la Plena Democracia", documento patrocinado por la Iglesia Cat6lica y en el que partidos de derecha, centro e izquierda peaan el pronto retorno a la democracia. En el capitulo s6ptho enfocamos nuestro estudio en la "Asamblea de la Civilidad', que es product0 de la estrategia de mo-

m

vilizaci6n social que 10s partidos politicos desarrollaron tras el fracas0 del "Acuerdo Nacional". En el capitulo octavo, titulado "Bases de Sustentaci6n del Regimen DemocrAtico", nos referimos a ese documento que es, en defintiva, un intento por profundizar el "Acuerda Nacional" y desarrollar 10s consensos alcanzados por 10spartidos firmantes del "Acuerdo Nacional" con la exclusi6n de la Izquierda Cristiana, por la izquierda, y Uni6n Nacional gor la derecha. Finalmente en el capitulo noveno analizamos el periodo que va desde la adopci6n por parte de 10s partidos politicos opositores de la estrategia de las "Elecciones Libres" a la "Concertaci6n de Partidos por el NO". Despues de haber repasado el contenido de cada capitulo, queda suficientemente aclarado, que nuestra investigaci6n pretende ser un primer estudio de la evoluci6n de algunos partidos politicos entre 1973 y 1988 y, de la misma forma, aspira a iniciar la recopilaci6n de fuentes que permitan monografias m8s profundas sobre 10s diversos temas planteados. Es este un primer acercamiento al periodo. No pretendemos, ni podriamos, agotar el estudio del mismo. La historiografia avanza en el conocimiento del pasado en la medida en que las fuentes y las preguntas que se formula el investigador se lo permiten. Este estudio es s610 un intento por dar cuenta de una alianza partidaria en un periodo muy reciente de nuestra historia, que sin duda en el futuro tendrh que ser complementado con otros que, con mayor perspectiva temporal y, probablemente con acceso a nuevas fuentes, entreguen una visi6n m k completa de 10s acontecimientos y del proceso aqui resefiado. NOTAS 1.

. Math Tagle, "Algunos antecedentessobre la resoluci6n del conflio to polltico en Chile", en Estudios Sociales, No56, segundo trimestre,1988. p. 38.

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2. 3.

4. 5.

7. 8. 9.

22

Ibfd. Mariana Aylwin, et. al. Chile en el sigb AX,Santiago, Emisih, p. 241. Ibld. p. 242. Edgardo Boeninger, "Chile:su Futura Democracia",en Fuaru Institucknafidad de la Pm en Chile, CISEC, Septiembre 1977, Santiago, pp. 66 y 67. le en Ios si&s XIXy k,Santiago, Editorial Universitaria, 1985. p. 246. Op. cit. Chile en el siglo AXp. 14.

Ibfd. CristiAn Gazmuri. "Algunosantecedentesacerca de la gestaci6n de la crisis chilena de 1970-1973",en Opciones, No9 Mayo-Septiembre 1986. p. 53.

CAIPITULO P

INICIO DEL GOBIERNO MILITAR: CONCENTRACION DEL PODER E INTENT0 DE

1 PARTE’

CONCENTR

El 11 de septiembre UG 1712, UGWULG uua iapua U L ~ X V ~ U ci6n militar, la Junta de Gobierno conformada por 10s Comandantes en Jefe de las FF.AA.: Augusto Pinochc: Ugarte, General de Ejtrcito; Jost T. Merino Castro, Almirante de la Armada; Gustavo Leigh Guan&, General del Aire; y el Director General de Carabineros, Ctsar Mendoza Durh, asumieron el mando del pais. Sefialaron que lo hacfan “conel patri6tico compromiso de restaurar la chilenidad, la justicia y la institucionalidad quebran A partir de ese momento, se inici6 un prc centraci6n del poder. Los Comandantes en Jefe de las F F U . y el mrecLor ueneral de Carabmeros asumieron el poder Ejecutivo, Legislative y Constituyente2. El General Augusto Pmochet fue designado Presidente de la Junta de Gobierno, la cual disolvi6 el Congreso, deckarando que 10s parlamentarios en ejercicio cesaban en sus funciones3I A la vez, se procedi6 a dkolver el Tribunal CU~WULUG que resolvia 10s conflictos entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo4. Asimismo, se decret6 la cesaci6n en sus funciones de 10s regidores y

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alcaldes y se design6 en 10s cargos munici ales a personas de la exclusiva confianza de la Junta de Gobierno . En la administraci6npbblica, se facult6 para disponer la terminacidn de contratos "en forma discrecional y sin sujeci6n a normas de inamovilidad o estabilidad en el empleo1I6,declarhdose posteriormente, 10s servicios piiblicos en reorganizaci6n. Las atribuciones del Poder Judicial, que en apariencia se fnantenian, sufrieron fuertes restricciones; producitndose riipidas reformas legales que contribuirian "a que 10s tribunales se apartaran del conocimiento eficaz de todo lo concerniente a la libertad de las personas'' ..."resultaba casi ocioso controlar la legalidad de uien podla cambiarla a su arbitrio, incluso en el nivel constitucional" . Mediante el Decreto Ley NQ3 dictado el 11 de septiembre se declar6 el Estado de Sitio en todo el pais'. De la misma forma, por el Decreto Ley NQ 4 se estableci6 la vigencia del Estado de Emergenciag. Asf, Chile qued6 sometido al Estado de Sitio y Emergencia que se prorrogaban cada seis meses. La magnitud de las suspensiones y restricciones a la libertad personal quedaron de manifiesto como consecuencia del Decreto Ley NQ5, que interpretando el articulo 418 del C6digo de Justicia MTbar, declzrr6

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9

"que el estado de sitio decretado por connaoci6n interna, en las circunstancias que vive el pais, debe entenderse "estado o tiempo de guerra" para 10s efectos de la aplicacidn de la penalidad de ese tiempo que establece el CWgo de Justitia Militar y d e m h leyes penales y, en general, para todos 10s dem6s efectos de dicha legi~laci6n"'~.

El resultado priictico fue sustraer de la justicia ordinaria y traspasar a la jurisdicci6d militar en tiempo de guerra., el conocimiento y decisi6n de las causas por infracci6n a las n o mhas del esta do de sitio. El rtgimen militar" obtuvo, ademk, la facultad 1, cAplllsiul,.-.. a cualquier persona del pais durante el estado de sitio; cancelar e pasaporte si el inculpado se encontraba en el extranjero y pen= e

26

ingreso clandestino al pafs con altas sand( d mayor en su grado m h o a muerte". En diciembre de 1975 se dot6 a 10s Jefes Militares de las mas en Estado de Emergencia de mayores facultades: se agreg6 la unci611de

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ediciones de diarios, revistas, folletos e impresos en general, y las transmisiones, hasta por seis dias, de las radiodifusoras, canales de televisi6n o de cualquier otro medio anaogo de informaciones que emitan opiniones, noticias o comunicaciones tendientes a crear alarma o disgust0 en la poblacih, desfiguren la verdadera dimensi6n de 10s hecbos, Sean manifiestamente falsas o contravengan las i n s t r u r que se les impartieren por razones de orden interno" . Agregando que en cas0 de reiteraci6n se "podr8disponer la intervenci6n y censura de 10s respectivos medios de comunicaciones, de sus talleres e instalaciones" El enorme poder asumido por el naciente Gobierno Militar andaba el hcionamiento de las instituciones pollticas fundamentales de la democracia representativa chilena. La idea de una "Nueva Constituci6n" fue recalcada en el discurso del Presidente de la Junta, al conmemorar un mes del pronunciamiento militar:

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"Una nueva Constitucidn Polltica de la Repfiblica debe permitk la evoluci6n dinhica aue el mundo actual reclama, Y alejf para siempre la politiquka, el sectarismo y la demag; gia" .

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Las Fuerzas Armadas, una vez obtenido el control, debieron comemar a administrar el pais; reconocieron no estar preparaclod6, no tener equipos tCcnicos ni un plan de acci6n. Surgieron, sin embargo, imperativos que van m h all6 de la simple administraci6n del pais. El Presidente de la Junta de Gobierno consideraba que 1

"

"salvada la patria de la amenaza cierta de una guerra civil, 10s soldados de Cbile tienen la heroica misi6n de encarnar las

27

aspiraciones del pueblo que ha sido frustrado en muchos de sus legfthos @elos. Debemos ahora construir una naci6n ie hermanos'1 1 I 1La "Unidad Pqacional" surgi6 como el objetivo politico 1priori.* .. .. . . tario. Pd,;3nla "Declaration ae Yrmcxpios del Cioblerno de Chile"

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"entiende la unidad nacional como su objetivo m k pre ciado

y que rechaza toda concepciQn que suponga y fomeiite un

antagonism0 irreductible entre las clases sociald@. Desde un comiem se sostuvo que "Chile volvera a su tradicional sistema democratico cuando vuelva a la normalidadlg. Sin embargo, se condicion6 ese retorno al cumplimiento de

"planes de ordenmiento que involucran dos principales problemas: retornar a la tranquilidad y que 10s chilenos vuelvan a sonrefr y lograr la recuperaci6n integral mediante la aplica .* * * cion ae planes economcos, socmes y l,oUticos1120.

. .

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En este sentido, el General Pinochet, frente al Garacter que debia adoptar el gobierno, recomoci6 que a l a s h existian tres alternativas:

. ..__.__ -ser una [ransicion momentanea entre dos gobiernos politi cos; 0, 10s iniciadores de un gran movimiento civico-&tar depurador de nuestras coshunbres; 0, simplemente, conver tirnos en un regimen matar absoluto y permanente que man tuvieaa una buena administracidn del Estadon2'. Se descartaba por tanto el transformarse en un regimen ma tar permanente, por "la tradici6n de nuestras Fuerzas Armadas" como el ser una transici6n momenthea, "or 10s efectos de la admi nistraci6n mamista". Optaba, en defitiva, por dar iraicio a un gran movimiento civic0 militar, definido como "profundamente naciona lista y, por lo tanto, ajeno a todo a q d o que divide, como es el cas0 de 10spartidos politicos"". .-et.

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DESPOLlTIZACION DE LA SBCIEDAD La Junta Militar, al asumir el poder, seiialaba en el Bando

NQ5 'que el proceso que habia terminado con el seiior AUende y I .

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da por el exceso de politbci611'~~. * Este juicio crftico, no se referia solamente al gobierno marxista, 'sin0 que a todos 10s anteriores que, de una manera u otra, fueron generando las condiciones para que ese Gobierno pudiese constituirse. Hay en todos ellos parte de la responsabilidad en lo ocurrido en estos tiltimos 3 &os anteriores al proniin&sm;.-ntn ..-"._y"....v

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cis0 revisar todlo aquello ue udo enirar el mal y llevarlo a q24p . 10s grados que conocimos" Siguiendo este ideario, la polf 'despolitizar la sociedad". La actividad sindical se vi0 fuertemente atectada. ~a perso*.* .. .* nahdad juridt~ade la Central Unica de Trabajadores (CUT) se cancel6,z;pOrhaberse transformado en un organism0 de caracter politico" Se prohibi6 ademb

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'su eltistencia y toda organizaci6n y a&6n, propaganda de palabra, por escrito o por cualqpier otro medio, que revelen, direct a o indirectamente su funddonamienton26. La normativa agregaba que: 'La infracci6n a esta norma sera penada con presidio relegaci6n o extraiiamiento mayores en cualquier de sus grados,227

.

29

En el acto conmemorativo del primer mes del pronunciamiento militar, el General Pinochet recalc6 que "seriln despolitizadas las organizaciones laborales y estudiantilesn28. El 10 de diciembre de 1973 se orden6 a 10s sindicatos, directivas y r%iqentes "abstenerse de toda actividad de w i c t e r politico en el ejercicio de sus funciones"'. S610 p d a n tener r e d o n e s de asamblea de la organizac En ias umversiaacaes, a parrlr uei I ae occume, se aesignaron "Rectores-Delegados" que asumieron con plenitud de atribuciones y fianp;nn.=c30 l - ~ s v l l v u

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estudios que concentraron atin mls el poder de las nuevas autoridades, con IS cud se podia poner ttrmino a 10s contratos; disolver 10s cuerpos colegiados existentes; suprimir carreras y titulos; fijar planes y programas de estudio, y dictar o modificar 10s estatutos establecidos. Ademls, se arnpli6 la potestad del rector para apficar sanciones a 10s estudiantes, inchyendose l a facultades de amonestaci6n, suspensi6n, cancelaci6n de matriculas y expulsi6n3'. El General Pinochet, a nombre de la Junta de Gobierno, en un Mensaje difundido por cadena de radio y televisi6n consider6 que:

"Uno de 10s elementos que mayor daiio ha causado al pa&, ha sido la politizacih de la Administracibn Ptiblica, producida a lo largo de las Utimas dCcadas"'. Anunci6, adem&, que toda persona que continuara en la Admhktraci6n Ptiblica (empresas 0 servicios & d e s , semif"lscales 0 de administraci6n aut6norna) debia renunciar

"a toda actividad politica partidista en el campo de su labor administrativa. La transgresi6n a este compromiso sera causal suficiente de inmediata cesaci6n en el LOS partidos politicos, considerados como 10s principales agentes de la politizaci6n exktente, sufrieron agudas restricciones.

En septiembre de 1973, la junta declar6 disueltos, prohibidos, y considerados asociaciones ilicitas, 10s Partidos Comunista, T n n d n r r l n P4st:n-n s&nnl Sod&&, T T n X n CnAn1;stn vubuuauca Dn..rr.lnr uyruw, D &\auaw u~wu(~u44 A&6n Pc)pular Independiente, Movimiento de Acci6n Popular unitario (1 MAPU) y todas aquellas entidades, agrupaciones, fracciones o movimientos V.LL.UU

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"que dentes con 10s principios y objetivos de dicha doctrina, y que tiendan a destruir o a desvirtuar 10s propbsitos y postulados fundamentales que se consignan en el Acta de Constituci6n de esta JuntanM. A la vez, se ordenaba cancelar la personalidad juridica de 10s partidos y entidades mencionadas, y se disponia que sus bienes pasaran al domini0 del Estado. El 27 de septiembre, la Secretaria General de Gobierno emiti6 un comunicado en que anunci6 que 'se decretarh el receso de 10s partidos politicos como una forma de producir la unidad entre todos 10s chilenos por el period0 que esto sea necesario y mientras se regula su funcionamiento mediante un estatuto que garantice el mejor desarrollo dvico de la ciudadanian3. El 17 de octubre la Junta prosigui6, con la suspensi6n total de la actividad partidista en el pais. Se decret6 nen receso todos 10s partidos politicos y entidades, agrupaciones, fracciones o movimientos de whcter politico no comprometidos en el decreto ley NQn"%. Posteriormente, se caducaron todos 10s registros electorales 1-_ c . . 1 * -. .* . - - . _IUS cuaes Neron mmeraaos por la u1recci6n del Registro Electora137. Mediante el Decreto Ley NQ1.697,dictado el 11 de marm de 1977 se declararon disueltos 10s partidos politicos en receso, se pro1

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hibi6 la existencia de partidos y agrupaciones, facciones o movimientos de wActer politico, y se proscribib toda acci6n de indole politico-partidista. Todo lo anterior influy6 profundamente en la sociedad politics y, p~ ende en el accionar de 10s partidos politicos chilenos, acostumbrados a actuar sin limitaciones. Ahora, se encontraron con sus sedes requisadas, el Congreso cerrado, sin poder hacer declaraciones como partidos y excluidos de la participacibn en 10s poderes del estado. Baralelamente con este proceso de despolitizaci6n iniciado por la Junta de Gobierno, se desarroll6 un discurso que buscb atraer el apoyo ciudadano. Se llam6 a la unidad nacional y a no crear mAs divisiones, y se insisti6 en que debia existir una labor colectiva, sin exclusiones, para reconstruir el pais, salvarlo de la crisis y avanzar en el camino del desarrollo%. Sin embargo, una serie de hechos implicaron una negacibn a la unidad y al discurso integrador. Un primer hecho fue la excIusi6n y persecuci6n de 10s partidos politicos iniciada por el gobierno, que se manifest6 en la declaracibn de ilegalidad de 10s partidos de izquierda y el receso de todas las demAs organizaciones partidarias, la confiscaci6n de sus bienes, y las iniciativas tendientes a despolitizar y despartidizar la administracibn ptiblica. Junto a lo anterior, un segundo aspecto fue la posici6n del gobierno militar, que insisti6 en que la adhesi6n a la Junta implicaba una renuncia a la acci6n p a r t i d i ~ t a ~ ~ . Por tiltimo, la persecuci6n de 10s partidarios de la Unidad Popular y, posteriormente, la acci6n de 10s grupos represivos pus0 en evidencia la dicotom’a entre un discurso integrador y la practica del gobierno. El 11de octubre de 1973el General Pinochet sostuvo

“No pretendemos perseguir a nadie por sus ideas ni por su simple adhesi6n al rtgimen depuesto. Nuestra determinaci6n

32

es ser inflexibles para sancionar a quienes pretendan o hayan pretendido usar la violencia, como asimismo a quienes hayan delinquido o abusado ilicitamente en el ejercicio de sus cargos. Per0 es tambitn nuestro anhelo que aquellos que equivocadamente adhirieron a quienes traicionaron al pueblo de Chile se&orporen ahora en plenitud a la reconstrucci6n nacional”w A pes;K de esto, el gobierno militar inici6 el mismo 11 de * . septiembre la aetencion ae 10s nuemtxos ae la anterior a m s t r a ci6n41. Los principales dirigentes de la izquierda que no heron detenidos, o se asilaron en las embajadas partiendo al e ~ i l i oo~ingre~-, saron a la ~landestinidad~~. En defmitiva, la intervenci6n militar dispers6 profundamente el mundo politico. Influy6 la clausura del Congreso y la declaracibn A- Y -1 A- 1”, AP-.A” de ilegalidad de 10s partidos de izquierua b l lbbbnu ub 1ua ubwaz+. La politica partidaria pas6 de las secles de las organhciones y de las oficinas del poder ejecutivo y legis1lativo a las casas y oficinas privadas de 10s dirigentes. El accionar del gobierno y de 103 yupus UG IuicllgcuLla, uu se limit6 s610 a 10s partidarios de la Unidad Popular, sin0 que se extendi6 tambitn contra cualquier tipo de oposicibn. El hostigamiento a 10s dirigentes dembcratas cristianos que actuaron contra el gobierno y 10s conflictos entre el Gobierno y la Iglesia Cat6lica por la &fpnca 4 10s derechos humanos asi lo demuestran.

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Ley No I. Diario 0 I de la Repdblica de Chile, Santiago, Chile, 18 de Septiembre de 1973. Decreto Ley No 128. Diario Oficial de la Repdblica de Chile, Santiago, Chile, 16 de Noviembre de 1973. Mediante el Decreto Ley No 128 se aclard el sentido del Decreto No 1. Se seflald que la Junta asumi6 desde el 11 de Septiembre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Constituyente. La Junta ejercid estos dos dltimos poderes, a base

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5.

de la dictaci6n de Decretos Leyes que modificaban y se incorpora ban a la Constituci6n. Decreto Ley No 27. Diario Oficial de la Repdblica de Chile, Santiago, Chile, 24 de Septiembre de 1973. Decreto Ley No 119. Diario Oficial de la Repdblica de Chile, Santiago, Chile, 10 de Noviembre de 1973. Decreto Ley N"25. Diario Oficial de la Repdblica de Chile, Santiaeo. Chile, 22 de Septiembre de 1973. Informe de la Comisidn de Verdad y Reconciliaci6n p. 14. Mediante el Decrelto Ley No6 publicado en el Diario Oficial el 19 de Septiem bre de l!973, se estableci6 que todos 10s cargos de la administraci6n pdblica e:ran provisionales y que las nuevas designaciones implicaban el terminIO automstico de 10s contratos. Ibfd. p. 10. Decreto Ley No3. Diario Oficial de la Repdblica de Chile, Santiago Chile, 18 de Septiembre de 1973. Decreto Ley No4. Diario Oficial de la Repdblica de Chile, Santiago Chile, 18 de Septiembre de 1973. Decreto Ley No5. Diario Oficial de la Repdblica de Chile, Santiago Chile, 22 de Septiembre de 1973. En elpresentekabajo se entenderan como sin6nimos: regimen militar y gobierno militar. necretn l e-, v -No niarin - - -- - - - . 81. - -._-Ofirial ----.-. de -- In Renilhlirg - _-r--..-. de Chile, Santia go, Chile, 6 de Noviembre de 1973. Se establecfa que "El que ingre se clandestinamente al pafs, burlando en cualquier forma el contro de dicho ingreso, siempre que las circunstancias o antecedentes permitan presumir a1 Tribunal que lo ham para atentar contra la segu ridad del Estado, sera sancionado con la pena de presidio mayor en su grado mWmo a muerte". Decreto Ley No 1281. Diario Oficial de la Repdblica de Chile, San tiago, Chile, 11 de Diciembre de 1975. Ibld. Augusto Pinochet, "Discurn del General Augusto Pinochet al con memorar un mes del pronunciamiento militar", en Tercera de la Hora, Santiago, Chile, 12 de Octubre de 1973. p. 4 y 5. 0 - 7

6.

7. 8. 9. 10. 11. -12. __

13. 14. 15.

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17.

22. 23.

25.

27. 28. 29. 30. 31.

Augusto Pinochet "Declara General Pinochet: Adhesidn a la Junta envuehre renuncia a la acci6n partidista.", en El Mercurio, Santiago, Chile, 13 de Noviembre de 1973.p. Al, A 8. Augusto Pinochet. "Ahora dekmos construir una naci6n de hermanos", en LA Tercera de la Hora, Santiago, Chile, 20 de Septiembre de 1973.p. 2,col. 3. Declaraci6n de Principios del Gobierno de Chile, 11 Matzo 1974. Augusto Pinochet. "Chile Volverg a Su Tradicional Sistema Democrstico", en El Mercurio, Santiago de Chile, 17 Septiembre de 1973. p. 13,col.1. et: Adhesi6n a la Junta envuehre renuncia a la acci6n partidista.", en El Metcurio, Santiago, Chile, 13 de Noviembre de 1973.p. Al, A 8. Ibfd. "Junta precisa posici6n ante partidos polfticos", en Tercera de la Ho*a,Santiago de Chile, 27 de Septiembre de 1973.p. 6,col. 5. Augusto Pinochet, "Declara General Pinochet: Adhesi6n a la Junta envuehre renuncia a la accidn partidista.", en El Mercurio, Santiago, Chile, 13 ae Noviembre de 1973.p. Al, A 8. Decreto Ley No 12.Diario Oficial de la Repdblica de Chile, Santiago, Chile, 24 de Septiembre de 1973. Ibfd. Augusto Pinochet, "Discursa del General Augusto Pinochet a1 conmemorar un mes del pronundiamientomilitar", en Tercera de la Hora, Santiago, Chile, 12 de Octubre de 1973.p. 4y 5. Repdblica de Chile, SantiaDecreto Ley No 198.Diario Oficial go, Chile, 29 de Diciembre de 1973. Decreto Ley No 50.Diario Oficial de la Repdblica de Chile, Santiago, (Zhile, 2 de Octubre de 1973. Decireto Ley No111.Diario Oficial de la Repdblica de Chile, Santiago, (:bile, 8 de Noviembre de 1973.Para la Universidad de Chile. Decireto Ley No 112.Diario Oficial de la Repdblica de Chile, Santiaiile, 14 de Nwiembre de 1973.Para las Universidades Cat6li3hile y Valparafso. ,".to Ley No 139.Diario Oficial de la Repdblica de Chile, Santia-

35

cepcibn, Tecnica,,Federico Santa Marfa te --.

32. 33. 34. 35. 36. 37. 38.

39. 40.

41.

36

adts de Conile y del Nor-

funcidn pdblica",en El Mercurio, Santiago, Ch Ai, col. 1. Augusto Pinochet "Actividad PartidiSta,excluida de fuhci6n pdblica" en ElMercUrio, Santiago, Chile, 21 de Diciembre de 1973.p. A12 Decreto Ley No 77.Diario Ofidial de la Repdbli go, Chile, 13 de Octubre de 1973. "Junta precisa p i c i 6 n ante partidos polltic6s", eb ra, Santiago de Chile, 27 de Septiembre de: 1973: Decreto Ley No 78.Diario Oficial de la Repdbli go, Chile, 17de Octubre de 1973. Decreto Ley N"130.Diario Oficial de la Repdblica de Chile, Santia go, Chile, 19 de Naiembre de 1973. Sobre este tema ver: Augusto Pinochet, "Discurso del General Au gusto Pinochet al conmemorar un mes del pronunciamiento mili tar", en Tercera de la Hora, Santiago, Chile, 12 de Octubre de 1973. p.4y5. Augusto Pinochet, "Declara General Pinochet: Adhesi6n a la Junta envuelve renuncia a la acci6n partidista.", en El M e r c h , Santiago Chile, 13 de Nwiembre de 1973.p. Al, A 8. Augusto Pinochet, "Discurso del General Augusto Pinochet a1 conmemorar un mes del pronunciamiento militar", en Terceru de la Hora, Santiago, Chile, 12de Octubre de 1973.p. 4.Col. 1. En la manana del 11 de Septiembre fue detenido en las dependen cias del Ministerio de Defensa Orlando Letelier. De la misma forma en La Moneda fueron detenidos JoSe y Jaime TohA, Anfbal Palma Enrique Paris, Eduardo Paredes, Daniel Vergara y Osvaldo Puccio y su hijo, entre otra. A traves del Bando No 10 dictado el 11 de Septiembre, la Junta de Gobierno llam6 a 10s principles personeros de la Unidad Popular a "entregarsevoluntariamente" en el Ministerio de Defensa. Entre los llamados figuraban Carlos Altamirano, Clodomiro Almeyda, Laura Allende, Jorge Arrate, David Baytelmann, Mireya Baltra, Julieta Campusano, Luis CorvalAn, Jacques Chonchol, Miguel Henrfquez

42.

43

Luis Guastavino, Nelson Gutierrez, Jaime Gazmuri, Joan Gards, Gladys Marfn, 10s hermanos Mario, Tito y Julio Palestro, Andres Pascal Allende, Orlando Millas, Volodia Teitelboim, Pedro Vuskovic, Anselmo Sule, Carmen Lazo,Adonis Sepdlveda, Jaime Stuardo, Erick Schnake, Gonzalo Martner. Ver lista completa en Bitar, Sergio Isla 10,Santiago, Ed. PehuCn, 1987, p. 273 A tftulo de ejemplo: Jose Antonio Viera-Gallo se asild en la Nunciatura Apostdlica, Hortensia Bussi, permanecid en la embajada de Mexico, Rafael Agustfn Gumucio se asild en la Cancilleria de Venezuela. Jaime Gazmuri relata lo que signific6 el inicid de la vida Clandestina. Chile la memonaprohibida, Rodrigo Atria" 4a ed. Santiago, Chile, Ed. PehuCn, 1989. p.191 y 192.

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SITUACION DE LOS PARTIDOS POLITICOS: DE LA CONFRONTACION A LA BUSQUEDA DE

En este capitula, anilllzaremos tanto la evoiucion aei rartiao Dem6crata Cristiano como del Partido Socialists de Chile, entre 10s aiios 1973 y 1980. Tras el advenimiento del rCgimen militar y en forma muy lenta, se produjo el acercamiento de las antiguas dirigencias partidaxias, 16 que se realiz6 al rebasar descalifcahones y desconfianzas y al superarse el ideologismo exacerbado. _ . . .- .-. .. .. A ralz de la mtervenci6n rmhtar, se produjo para 10s partidos politicos, una situaci6n radicalmente distinta. El Gobierno pus0 en tela de juicio su existencia, al ilegalizar a 10s partidos de izquierda y decretar el receso de todos 10s demk. De esta forma,. se plante6 un desafio para las organizaciones partidarias, pues al no existir el ~istema democr6tico, se cerraron 10s cauces normales de participaci6n. En defintiva, se 10s excluy6 de la vida ptiblica y politica. La intensa confrontaci6n politica que se vivi6 bajo el gobierno de la Unidad Popular y que afect6 el normal desenvolvimiento del sistema politico, hizo que entre 10s partidos, se dieran puntos de vista contradictorios. De esta forma durante dicho periodo, la relaci6n entre 10s partidos de la "Unidad Popular" y la democracia cristiana fue francamente hostil"'.

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I PARTE El PARTIDO DEMOCRATA CRISTIANO 1. SWACION DEL PARTIDO DEMOCRATA CRISTLANO TRAS EL PRONUNCLAMIENTO MILITAR: SEFIIEMBRE 1973.

Product0 del golpe militar, la democracia cristiana se encontr6 en una situacidn de incertidumbre y frustraci6n. Acerca del quiebre institucional hub0 distintas interpretaciones, cuyas diferencias llegaron a ser muy profundas, para posteriormente suavizarse, al asumir la directiva del Partido Dem6crata Cristiano una abierta oposicidn a1 gobierno militar. En la democracia cristiana, surgieron dos posiciones frente a 10s hechos del 11de septiembre de 1973, que se traducen en dos declaracionespiiblicas. La primera fue la declaraci6n de la directiva nacional del Partido Dem6crata Cristiano, presidida por Patricio AylWin. Este pronunciamiento oficial aparecido el 12 de septiembre; sostenia que:

"1) Los hechos que vive Chile son consecuencia del desastre econbmico, el caos institucional, la violencia armada y la crisis moral a que el Gobierno depuesto condujo a1 pais, que llevaron a1 1weblo a la angustia y a la desesperacih;

2) Los antecedentes demuestran que la FFM.y Carabmeros no buswon el poder. Sus tradiciones institucionales y la historia republicana de nuestra Patria inspiran la confianza de que tan pronto Sean cumplidas las tareas que ellas han asumido para evitar 10s graves peligros de destrucci6ny totalitarismo que amenazaban a la naci6n chdena, devolverh el poder a1 pueblo soberano para que libre y democraticamente decida sobre el destino patrid2. Como tercer punto, seiialaba que:

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"Lospropbitos de re ecimiento de la normalidad institucional y de paz y b i d a d entre 10s chilends expresados por , la Junta Militar de Gobierno interpretan el sentimiento genepatri6tic.a colaboracibn de todos 10s secto-

Por bltho, se decia que! "La Democracia Cristiana lamenta 10 ocurrido. Fie1 a sus got6 sus esfuerzos para alcanzar una soluci6n olitica institucional, y no 10s rehuirh para conserme de 10s espfritus y las manos, la pacificaci611, rucci6n de Chile y la vuelta a la normalidad instituendo como Siempre sus intereses partidistas al la opini6n ptiblica una segunda declarach, que provino de un grupo de mifitantes dem6cratas cristianos y fue firmada por: Bernard0 keighton, Ignacio Palma, Radomiro Tomic, R e n h Fuentealba, Fernado Sanhueza H., Sergio Saavedra, Claudio Huepe, Andrts Aylwin, Mariano Ruiz Esquide J., Waldemar Carrasco, Marino Penna, Jorge Cash M.,Jorge Donoso, Belisario Velasco, Ignacio Balbontin, y Florencio Ceballos ella, se expresaba otra opini6n frente a la situacidn del pais. Se condenaba "categ6ricamente el derrocamiento del presidente constitucional de Chile, sefior Salvador Allende,"6 de cuyo gobierno, se recondan haber sido opositores. Se subrayaba que "la falta de rectificacibn, que en defmit os llev6 a la tragedia, es responsabilidad de todos. Gobiemo y Oposici6n, porque el deber de mantener una democracia no puede ser eludido w r nadie"'. A pesar de lo anterior, se que tenian una mayor responsabidak

ue habia dos sectores

"En primer lugar el dogmatismo sectario de la Unidad Popular, que no h e capaz de construir un camino auttnticamente

43

democrAtico para el socialismo conforme a nuestra idiosincrasia. Especial condenacidn nos merece la irresponsabilidad de la ultra izquierda. En segundo lugar, la derecha econ6mica que, con fria determinaci6n, aprovechd 10s errores de la UP (Unidad Popular) para crear un clima de tensi611, ceguera y pasi6n polftica que, unidos a lo anterior, hizo imposible un consenso minim0 al descalifiy a todo aquel que lo buscara con objetividad y cordura" . Se acusaba a 10s dos sectores extremos que:

l'alienaron psicol6gicamente a la opini6n pbblica e incluso a numerosos jefes politicos y militares, creando la sensaci6n falsa de que no habia otra salida para la risis chilena que el enfrentamiento armado o el golpe militar" .

s

Se reiteraba ei convencimiento que dentro de 10s cauces democrAticos, se habrfa podido evitar la implantaci6n de un rtgimen totalitario, sin el costo de vidas y excesos "inevitables" a las soluciones de fuerza. Se recogfa como "positiva" la intenci6n de la Junta Militar de restituir el poder a la voluntad popular y de respetar las libertades pbblicas. Sin embargo, aspiraban a: ''que se cumpla a la brevedad el tenor de las declaraciones formuladas"lO. Por Wtimo, se seiialaba que asumfan por encima de cualquier otra consideracidn "la lucha por 10s principios de la Democracia Cristiana, y por la restauraci6n de la democracia chilena"". Como ya se ha mencionado, hub0 entre 10s militantes Dem6crata Cristianos distintas posiciones frente a1 nuevo gobierno. Aunque algunos dirigentes fueron criticos desde el inicio de la administraci6n militar, la directiva de la democracia cristiana, que representaba a la mayoria del artido, tuvo una actitud de comprensi6n frente al nuevo gobierno1P. El primer hecho codictivo entre la Democracia Cristiana y la Junta Militar, se produjo con ocasi6n de la Oraci6n por la Patria

44

que se realiz6 el 18 de septiembre de 1973.Tradicionalmente, en esta fecha se celebra el Te Deum de Acci6n de Gracias en la Catedral de Santiago; sin embargo, ese aiio el Cardend Arzobispo de Santiago Ratil Silva Henriquez prefiri6 realizar una "Oraci6n por la P,atria"13, a la cual invit6 a 10s ex presidentes de la Reptiblica. Eduardlo >..-1L rrez, aunque uuuu que l7-2

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por lo que estaba ocurriendo; se sentk atropellado por el cierre violento del Congreso (era el residente del Senado) y sabia que habia mucha violencia en el pais" 4; en un acto de lealtad al Cardenal, decidi6 .'ri Al fmalizar la liturgia no acudi6 a saludar a 10s miembros de la Junta, tal como lo hicieron 10s otros dos ex presidentes, Jorge Alessandri y Gabriel G o d e z Videla. Posteriormente, much0 se especul6 acerca de este hecho y, sin duda, para la Junta no pas6 desapercibido16.

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taron cooperar con el naciente gobierno militar" e incluso, la directiva del Partido Dem6crata Cristiano autorid a 10s militantes a que aportaran al gobierno

"su cooperaci6n ttcnica, profesional o 'funcionaria, dentro de la h e a de nuestro pensamiento, a las tareas de reconstrucci6n, superaci6n de la crisii, restablecimiento institucional, saneamiento moral, seguridad y progreso nacional y bhqueda de la paz y la unidad entre 10s chilenos que son indispensables para el bien de la Patria en esta emergencia"'*.

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Sin embargo, en cuanto a la colaboraci6n misma, un sector ... uemocrata , . .. no estuvo . ae acueruu 3- _ _ _ 2 aei raruao Lmtiano con esia si3-1-

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tuaCi6nl9. d e antes del quiebre institucional, algunos economistas mistianos y de derecha r econ6mico de Allende. 1 runnones, estos ttcnicos ocuparon agunos w g u s en la aurllllllhuaci6n ptiblim Alvaro Bard6n y Jose Luis Zabala en el Banco Central; Andrts Sanfuentes, en la Direcci6n de Presupuesto; Carlos

Massad y Jorge Cauas, en la asesoria al Gobierno2'. Sin embargo hub0 discrepancias entre 10s economistas y la direcci6n del partido.

"Los economistas no compartian la actitud que este sector adoptaba frente a 10s hechos y Cste no veia con buenos ojos k pnrticipaci6n de algunos de 10s profesionales democrata cristianos en el Gobierno"21. La distancia paulatinamente aument6. Cuando asumi6 el Ministerio de Hacienda, Jorge Cauas a mediados de 1974 renuncib a su militancia. Asimismo, a1 ser designado vicepresidente del Banco Central, Alvaro Bardbn, h e expdsado del Partido Dem6crata Cristiano22. En un primer momento, la directiva nacional consider6 que no se debia atacar a la Junta o a su politica, en ttrminos de lker y sentirnos enemigos de 10s mil it are^"^^. Aunque en tCrminos oficiales la relaci6n con el gobierno se h e deteriorando, se mantuvo la presencia de algunos militantes en cargos de codianza del regimen militar. El 27 de septiembre de 1973 el consejo nacional del Partido Dem6crata Cristiano, entreg6 un documento titulado "Posici6n de Partido Dem6crata Cristiano frente a la nueva situaci6n del pais" fundamentalmente informativo y descriptivo, que intentaba orientar a 10s militantes y simpatizantes. Se analizaban cuabro aspectos: a) 10s hechos que produjeron el cambio de Gobierno; b) la opinibn de Partido Dem6crata Cristiano sobre esos hechos; c) las caracteristi cas de la situaci6n que se habia producido y d) la posici6n de la democracia cristiana frente a las nuevas circunstancias. En este documento se dejaba claramente definida la posici6n del Partido Dem6crata Cristiano con respecto al Gobierno. Aunque existia en t l una critica mucho mAs aguda respecto a1 regimen militar, se confiaba en que el gobierso enmendaria xumbos. Se seiialaba que el 11 de septiembre, las FF.AA. y Carabine ros 'lderrocaron al Gobierno que presidia don Salvador Allende y asumieron el-poderen su remplazo1Ix.

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El documento contenfa duros juicios acerca del gobierno de Salvador AUende. Se planteaba que lo sucedido derivaba, fundamentalmente, de la acci6n gubernativa de la Unidad Popular:

"lo ocurrido es consecuencia, principalmente, del deszlstre econ6mk.0, el caos institucional,la Violencia armada y la profunda Crisis moral a que el Gobierno depuesto condujo al pais. La incapacidad, arbitrariedad, el desprecio sistematico por la Constituci6n y las leyes, el sectarismo o&oso, la Violencia y la corrupci6~4que heron sellos wacteristicos de la acci6n gubernativa de la llamada Unidad Popular, llegaron a comprometer gravemente la Seguridad interna y externa de Chile y arrastraron a la mayoria de 10s chilenos a la angustia y a la desesperaci6~"~. Ademh, se expresaba que habia contribuido a la Crisis institucional, la ceguera y pasi6n con que ciertos sectores reaccionarios se habian empeiiado en agudizar 10s conflictos, dando argumentos y excusas para la acci6n del extremism0 manrista. Al referirse al estado del pais, se seiialaba como primer punto, que a quince &as del cambio de Gobierno "la situaci6n del pais tiende a normalizarse, aunque todavia estA lejos de lograr10"~. Se daba cuenta de la detenci6n de "varios miles de personas" privadas de libertad y recluidas en lugares como el Estadio Nacional de Santiago o en algunos regimientos; prisi6n que se prolonga por "largos dias sin que sus f d a s sepan a menudo donde e s t h y sin que Sean puestos a disposici6n de 10s Tribunales de Justician2'. Asimismo, se informaba de la clausura del Congreso Nacional, la disoluci6n de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la declaracibn de ilegalidad de 10s partidos marxistas y el anuncio de receso de 10s demk partidos, la suspensi6n de varios diarios y revissi6n; y la intei En def

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"Todo lo anterior significa, claramente, que Chile vive bajo un rCgimen de dictadura. Aunque las razones que se invoca ron para justificar el derrocamiento del anterior Gobierno en el bando NQ 5 consistieron fundamentalmente en la ruptura del orden constitucional y legal de la Repiiblica y que ese rCg h z n habia incurrido, dicho orden no ha sido restablecido sino, por el contrario, ha sido de hecho suprimido"28. En cuanto al cumplimiento de 10s fines que habia seiialado 1;a Junta a1 asumir el poder, se afimaba:

"Mientras el patriotismo, honestidad y buena fe de 10s miem bros de la Junta y, en general, de las Fuerzas Armadas y Ca rabineros inspiraban la confianza ..de .que su acci6n se orien * . .. tara exclusivamente haaa el cumplimiento ae sus anunciados fines de restablecer el orden, iniciar la reconstrucci6n y volver a la normalidad institucional, devolviendo luego el poder a1 pueblo para que democraticamente decida su destino, es ostensible que en torno a ellos rondan sectores de la derecha econ6mica y polftica, parciahente encubiertos bajo el ropaje del "gremialismo", como asimismo grupos de reconocida mentalidad totalitaria, que procuran orientar la acci6n gubernativa hacia modelos econ6micos-sociales remesivos de corte capitalista y hacia la consolidaci6n perma&nte de ui1 sistema de gobierno di~tatorial"~~. ~

. . .

La democracia cristiana frente al regimen militar, afiimaba que habia adoptado "una actitud de comprensibn frente al nuevo Gobierno"30,y que reconocia el hecho de que, "la crisis integral de Chile ha llevado al pais a una situaci6n de emergencia que requiere soluciones tambitn de e m e r g e n ~ i a ' ~ ~ . Esta actitud se expresaba, se& el Partido Dem6crata Cristiano, en la dedaraci6n oficial del 12 de septiexnbre, que autorizaba a sus militantes para aportar al nuevo gobierno su cooperacibn ttcnica, profesional o funcionaria, y Ia abstencibn por parte del partido de expresar ptiblicamente el desacuerdo con algunas de las medidas que habfa adoptado la Junta.

Se respaldaba el llamado a la reconciliacibn nacional, que habia expresado la Junta, per0 se seiialaba que :

"No hay reconciliaci6n ional posible si se excluye de la comunidad nacional y se persigue a una parte de 10s chilenos por las solas ideas que p r o f e ~ a n " ~ ~ . Se rechazaba como "grave error y desviaci6n tipicamente totalitaria el intento de algunos de excluir toda actividad poiitica como contraria al interts n a c i ~ n a l "En ~ ~ .un abierto desafio, se deda que: "La Democracia Cristiana reclama su derecho a existir y lo defenderl", y se agregaba a esta idea, que ninguna decisidn gubernativa podrA suprimir sus ideales "patribticos y democrhticos, humanistas, cristianos y comunitarios, de justicia y libertad, ni impedir que ellos se expresaran de una u otra manera. Por tiltimo, ponia "especial tnfasis" en la necesidad de respetar: "10s derechos de la persona humana, universalmente consagrados en documentos internacionalesds, y se sostenia que: 'Excesos de rigor, decisiones precipitadas, torpezas de autoridades o funcionarios subalternos, pueden importar inaceptables atentados contra esos derechos"". Asimismo era necesario mantener y consolidar: "10s avances logrados bajo gobiernos anteriores en materia de nacionalizaci6n de nuestras riquezas bhsicas, extinci6n del latifundio y ttrmino de 10s mono polio^"^^. El documento aludia tambitn a respetar 10s derechos de 10s trabajadores, consolidar la reforma agraria, no retroceder en el pro=so de socializaci6n de la econoda nacional, respetar la autonomia cientifica, acadtmica y cultural de las Universidades y a mantener la libertad de expresi6n. Tambitn advertia sobre el peligro de "pro101igar un regimen de emergencia mhs allA de lo estrictamente necesario, lo que constituiria un error hist6rico de las peores consecuencias, porque podrfa precipitar a Chile pre-

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cisam@e en el peligro que su intervenci6n ha querido pre-

En marzo de 1974, la democracia cristiana tenia el convenci_ * _ _ A _

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le duraci6n indefinda, cuya misi6n es crear un nuevo orden politi:o, econbmico y social para Chile"39. La democracia cristiana endureci6 su postura y tom6 una actitud de abierta oposici6n, a medida que conoci6 y algunos de sus militantes sufrieron violaciones a 10s derechos humanos y a1 convencerse de que el gobierno buscaba establecerse en forma permanente, apartindose de sus objetivos iniciales. Los primeros sintomas de una oposici6n mis resuelta en contra del Gobierno, tuvieron su origen en la defensa de 10s derechos humanos. Durante 10s meses posteriores a1 pronunciamiento militar, hubo militantes que realizaron distintas gestiones en este campo. El 14 de septiembre Bernardo Leighton interpuso ante la Corte de Apelaciones de Santiago un recurso de amparo, en favor de Carlos Briones, Clodomiro Almeyda, Jorge Tapia, Claudio Jimeno, Oscar Waiss, Luis Armando Garfias y Alvaro Morel, que fue rechazado ese mismo dia en razdn del Estado de S o 4 ' . En diciembre de 1973, un grupo de doce abogados4', entre 10s cuales figuraron militantes dem6cratas cristianos, envi6 un memorindum a la Junta de Gobierno, a la Corte Suprema y a1 Colegio de Abogados. En 151, se denunciaba el incumplimiento de 10s principios y las leyes relativas a 10s derechos humanos. En noviembre de 1973, Bernardo Leighton fue invitado a visitar Italia, para explicar lo sucedido en Chile. Se radic6 en Roma e inici6 una activa oposici6n a1 gobierno militar. Product0 de la intensa actividad que desarroll6 en Europa y especifcamente por un dis-

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curso que pronunci6 el 11 de septiembre de 1974 en Amsterdam, Holanda, en que critic6 duramente al gobierno, se decret6 el 8 de octubre de 1974 la prohibici6n de su regreso al pais42. Hechos como el atentado de octubre de 1974, que caus6 la muerte al ex Comandante en Jefe de EjCrcito General Carlos Prats y su esposa en Buenos Aires, solo confiiaron la visi6n d t i c a de 10s democratacristianos. La expulsi6n del pais de R e n h Fuentealba, decretada por el gobierno en noviembre de 1974,profundiz6 la posici6n m'tica de la democracia cristiana. Una vez que se tuvo claro CUAI era el caracter del gobierno militar, se entr6 en una etapa de sobrevivencia. Surgi6, como un objetivo prioritario, salvar la estructura y, asegurar la existencia y unidad del Partido. El accionar de la democracia cristiana deriv6 en la prlctica hacia una semiclandestinidad,aunque no existian condiciones orghicas para operar como un movimiento de este tip043. El partido defin6 como su meta "la reconstrucci6n de la Democracia en Chile'A4y se plante6 como estrategia de acci6n "procurar un entendimiento de las fuerzas politicas y sociales democrltiI

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ciaAS. Se pensaba que era posible concertar con las FFU., un proceso de transici6n. Frente a1 Gobierno el partido se pronuncib por una "independencia critica y activan46 En 10s medios de comunicaci6n, aparecieron constantemente infarmaciones en las que se seiialaba la existencia de divisiones y conflictos en el sen0 de la democracia cristiana. A la vez, se criticaban reiteradamente las posturas que habian adoptado 10s dem6cratas cristianos. Por su parte, la dirigencia dem6cratacristiana sefial6 en mtiltiples oportunidades que se realizaba "una burda e insistente campafia contra la democracia como forma de vida y contra el Partido Dem6crata C r i ~ t i a n o ' Incesantemente, ~~. se enviaron cartas de reclamo48.

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En la ciudad de Roma, el 6 de octubre de 1975, desconocidos dispararon contra Bemardo Leighton y su esposa Ana Fresno49.Leigbton babia desarrollado una activa labor en el exterior, visit6, invitado por 10s partidos democratacristianos, entre otros paises, EspaGa, Francia, Holanda, Btlgica, Alemania Federal y Venezuela. Un mes antes del atentado, a1 cumplise dos aiios del golpe militar, Leigbton declar6 c 1

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oposici6n decidida contra la politica de la dictadura. A juicio de todos 10s sectores politicos chilenos que combaten la Junta Militar la actitud de la Democracia Cristiana es un factor de la milxima im ortancia para abreviar el camino del rtgimen dictatorial"' , En noviembre de 1975, se clausur6 indefinidamente por el Gobierno la revista del Partido Dem6crata Cristiano "Politicay Espiritu", dirigida por Jaime Castillo Velasco. A finales de 1975,comenz6 a circular el libro "El mandato de la Historia y las exigencias del porvenir" de Eduardo Frei. En 61, por primera vez en forma escrita, expresaba sus opiniones sobre la situaci6n del pais. A mediados de enero, el Director de Comunicaci6n Social del Gobierno, le comunic.6 al ex-presidente que se autorizaba una edici6n de tiraje limitada de mil ejemplares de su libro. Sin embargo se estableci6 que su circulacidn era restringida, es decir, se prohibi6 la venta de 10s libros, pudiendo ser solamente distribuidos por el autor. Eduardo Frei iniciaba su libro revelando con estas palabras cud era el sentido de lo escrito: "Con mucba frecuencia se me formula una pregunta: iQu6 piensa usted sobre la situacibn de Chile? Esta es mi respuestafJ1.

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El ex-presidenteafiimaba que escribia "movido por un imperativo del cud no puedo sustraerme, ya que me es imposible ocultar la profunda angustia que siento por la suerte de nuestra PatrianS2. Para Frei, las motivaciones para expresar sus puntos de vista, fueron fundamentalmente dos. Primero, dar una respuesta a la campaiia de la derecha contra la democracia, el Partido Dem6crata Cristiano y la labor que desarroll6 como Gobernante; y como segunda, seiial6: "Tambitn me obliga a hablar la persecuci6n e incomprensibn de que son victimas tantos chilenos"..."no puedo callar las que sufren 10s democratacristianos a lo largo de todo el pais por ser leales a sus ideas y principio~"~. Criticaba duramente a la derecha por intentar dividir a la opini6n pfiblica entre comunistas y anticomunistas; y realiizar una campaiia, sosteniendo que la democracia cristiana era el camino al comunismo y, en definitiva, pretender "envenenar el alma del paista. Sostenia que la politica internacional del gobierno era profundamente perjudicial para 10s intereses del pais, de la misma forma que se mostraba en desacuerdo con la politica econ6mica. Seiialaba que en un esfuerzo de reflexi6n seria, como primer punto "tenemos que reconocer todos la parte de culpabilidad que nos cabe en lo ocurrido en Chile". Planteaba que no se podia discutir la responsabilidad de 10s partidos de la Unidad Popular, "que destruyeron la economia y despilfarraron el progreso y las resenas que el pais habia acumulado; que desataron y ampararon la violencia; mientras algunos de sus principales personeros hacfan pfiblico su desprecio por la democracia, mientras abiertamente preparaban o amenazaban con establecer su d i ~ t a d u r a " ~ ~ . Sostenia que la democracia cristiana, tambitn habia tenido responsabilidad a1 no saber %er unidos y realistas para continuar la tarea que come& el aiio 64,buscando un mAs amplio concurso en otros sectores sociales y politicos"56.Tampoco desconocia la excesi-

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va politizaci6n de 10s sindicatos y de las universidades que %e convirtieron en centros de lucha partidi~ta"~~. En cuanto a la recuperaci6n democrAtica, planteaba que se requeria un gran esfuerzo moral que signiticaba ''ejercer una voluntad real para que en el pais se produzca un consenso, para que haya paz, para que haya justicia y tolerancia mutua"S8. Para superar la situacibn existente, seiialaba que ni el apetito de poder ni el partidismo ayudaria a Chile a encontrar su camino, y agregaba 'ningtin partido politico aislado podr6 afrontar con kxito esta dificil empresa. Este pais, para sup rar sus actuales problemas, necesita de todos sus hombres . En su opinih, la reconstrucci6n democr6tica no era la tarea de un partido; sostenia que "ella requiere del miis amplio consenso de 10s chilenos, lo que est6 mucho m6s all5 de 10s limites de un conglomerado politico"6o. Rechazaba condenaba la violencia guerrillera y la violencia institucionaliida6'. Criticaba a 10s sectores que adoptaron el nacionalismo, escondiendo bajo este ttrmino, una "ideologia totalitaria y antihumana"62,que se caracterizabaen lo ideol6gico 11% .

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"por un desprecio absoluto a la democracia; por su odio a las organizaciones politicas; por la exaltaci6n de un Ejecutivo dictatorial"..."p or la utilizaci6n de este concept0 como fundamento de la exclusi6n social y politica de todos 10s que disienten"63. Ademhs, seiialaba que en su pr5ctica concreta, el totalitaris. .

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"la existencia de enormes y costosos aparatos represivos; la entrega de la economia a pequeiios grupos de grandes monopolios; el domini0 de las mentes a travts del manejo de la propaganda, la cultura y 10s medios de comunicaci6n de ma-

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la destruccibn o aniquilamiento del movimiento obrero . Frei valoraba a 10s sectores de derecha que no aceptaron a 10s grupos nacionalistas, y llamaba a no desconocer, a pesar de las diierencias, el papel de 10s viejos partidos en la historia de Chile. Frente a1 comunismo, seiialaba que la posicibn del Partido Dedcrata Cristiano era Clara e invariable, y rechazaba el "anticomunismo". Llamaba a1 pueblo de Chile a expresarse, a superar diferencias, y agregaba que, en este proceso . sa $:

"caben 10s m k diferentes sectores del pais que pertenecen o no a partidos tradicionales y tambitn quienes sostienen la posibilidad de un socialism0 democrltico, como ocurre con ios movimientos social-dembcratas de toda Europa OccidentaP6. En definitiva, seiialaba que para Uegar a la democracia se requeria "un gran proyecto nacional, en el cual se sientan interpretados todos 10s chilenos que sinceramente aman la libertad y desean el progreso de su patria y que son la gran mayoria"66. El diario El Mercurio el 22 de enero de 1976 seiialb al comentar el libro que

"el aludido optisculo politico fue autorizado para circular como una deferencia al ex-mandatario, resolucibn que tiene carlcter excepcional porque el Gobierno est6 resuelto a h p e dir que este o cualquier otro acto se traduzca en una vulneracibn del receso politico partidi~ta"~~. El resto de la prensa oficialista calificb en duros ttrminos su idea. Por su parte el Presidente Pinochet, en referencia a lo escrito por el ex-presidente Eduardo Frei, seiialb: "Hay malos politicos que pretenden derrocar al Gobierno y dividir a las Fuerzas Armadas. Per0 no conseguirhn su objeti-

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vo. Los Kerensky chilenos que intentan volver a1 poder, e s t h equivocadosy no van a arrastrar nuevamente a Chile hacia el m d s m o . Esos Kerensky no van a dividir a las Fuerzas Armadas. Esos Kerensky lo tinico que e s t h haciendo es dar mayor unidad al pais con esta insidia permanente"69. En Chile como en el exterior, el libro fue muy comentado. La revista Chile-AmCrica, que se publicaba en Roma lo analiz6 profusamente7', y diversos dirigentes manifestaron en ella sus opiniones. El diario "New York Times" le dedic6 un editorial a las opiniones del ex-Presidente el 21 de enero de 1976 que fue titulado: "Frei contra Ia Junta". Junto al libro de Frei, surgi6 tambien el "Mensaje de Navid a d del Presidente del Partido Dem6crata Cristiano, Patricio Aylwin, en diciembre de 197571.Aylwin seiialaba las criticas que la democracia cristiana tenia al gobierno, llamando a continuar la lucha

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humanos. klamaba especificamente a "despertar la dormida conciencia civica de 10s chilenos" y, por un "irnperativoptri6ticot1,no guardar Iten silencio lo que honestamente pensamos" . Preguntaba, en este sentido, si se podia permanecer

''ante las mismas y peores injusticlas qut: l a b qut: a n m nos indignaban? iAnte la penosa insuficiencia de las remuneraciones de 10s trabajadores, cuyc poder adquisitivo se ha reducido a un tercio del que tenia11 hace cinco afios? &Antela acu1n-01 ...-:-.*A*"q mulaci6n de la riqueza naciuLBa pu-aa pllvdua: iAnte el despojo y la desesperanza que aflige a tantos campesinos? iAnte la terrible indefensih de quienes padecen arbitrariedades? iAnte la supresi6n indefinida de las libertades personales? iAnte el publicitado prop6sito de hacer permanente el imperio de la fuerza, al margen y con menosprecio de la voluntad del pueblo? &Anteel angustioso empequeiiecimiento de nuestro Chile, que de ser una de las naciones rectoras en el Continente ha llegado a figurar entre las ~ l t i mas?1173. P" -11

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En algunos sectores de izquierda, 10s documentos de Eduardo Frei y Patricio Aylwin fueron bien recibidos. La revista ChileAmerica 10s consider6 del mayor inter&, seiialando que: "Los documentos expresan el fuerte antagonism0 que se ha venido desarrollando entre la Junta Militar y la Democracia Cristiana, el cual alcanza ya un nivel de agudo enfrentamiento politico. La sola publicacidn en Chile de estos documentos, en las actuales condiciones que vive el pais,constituye un desafio abierto a la dictadura. Las crEticas que Frei y Aylwin formulan a1 regimen son muy duras y su efecto es demoledor. Ellas no se limitan 610 a1 piano econdmico sino que abarcan todos 10s aspectos"9 Por bltimo, se sugerfa que eran "concordantes en gran medidag'con las criticas de la izquierda y del sector de Leighton. El dirigente de la Tzquierda Cristiana, Bosco Parra, sefialaba que un efecto indirect0 que habia producido el libro de Frei era que "detetmina un retroceso grave, si no el lesa arecimiento del ala m8s directamente colaboracionista del PDC"', constituyendo "...la legitimacidn definitiva del espiritu de oposicidn a la Junta"76. Parra esperaba que:

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"La prtictica de dicha oposicidn y sus riesgos inherentes (que la DC afrontarti con brios) sensibilizah a sus bases para un intercambio humano, intelectual y politico con dos de 10s movimientos fundamentales de Chile de hoy: el movimiento obrero y el de 10s cristianos de base, de 10s sacerdotes, pastores y religiosas comprometidas con la lucha popular. Por ahi se ir8 a una amplia unidad del blo y de la resistencia, en la base productiva y ~ e c i n a l " ~ ~ . Otros sectores de Izquierda reconociero primera vez y a pesar de ]as criticas a las propuestas de Frei, de "una toma de osicidn clar ictadura y una proposicidn de alternativa"#.

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A1 iniciar el mensaje, con ocasi6n del aniversario de la fundaciiin del. _ Partido Cristiano. iulio de 1976. Patricio ___ _ _Dembcrata __ ... - > en ~

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Aylwin, seiial6 que: "Sin duda, estamos viviendo el peor momento de nuestra historia. La crisis que afecta a nuestra Patria no s610 significa miseria, cesantia, humillaciones e injusticia para gran parte de nuestros compatriotas, incluso muchos de nuestra propia familia. Significa tambitn el quiebre de las bases esencialer sobre las cuales ha reposado durante casi siglo y medio la estructura institucional chilena, el olvido de las tradiciones his. tbricas que singularizaron a Chile dentro de America y el mundo y el desconocimiento -a veces brutal- de 10s valorer fundamentales que han inspirado la convivencia y el desarro. 110 n a c i o n a ~ ~ ~ . Para el Partido Dem6crata Cristiano, la situaci6n bajo el go. bierno militar se torn6 m6s dificil a la vivida bajo el rtgimen de 1: Unidad Popular, y abn mas, la m6s dificil de la historia republicana. En agosto de 1976, una serie de hechos afectaron a1 Partidc Dem6crata Cristiano. Se configurd un clima de persecucibn, inten. sificandose entonces, la represi6n en contra de 10s dirigentes oposi. tores. El 6 de agosto de 1976 se expulsb de Chile a Jaime Castillc V. .v

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Unidos. A esta reuni6n asistieron en forma particular sin reprerientar oficialmente al partido, Renin Fuentealba, Claudio Huepce y Esteban Tomic'12. Para el grupo del Partido Dem6cxata Cristiano en el exilio, I ..^^^..^_ 1 . . --- l-" buILlupara Radomiro Tomic, se debia lkga d UI ~LUCIUU WII I U ~ partidos de la Unidad Popular. Tomic, revalid6 las tesis politicas de la plataforma presidencial dem6crata-cristiana de 1970 C S l B U 'os F - L -

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"~610 la unidad politica y social del pueblo chileno -de sus fuerzas representativas en 10s diversos planos de la vida nacional- puede dar a Chile un gobierno suficientemente fuerte en la base social y en 10s niveles institucionales, para enfren. tar y resolver 10s problemas fundamentalesdel pais11113 I

La directiva del Partido Dem6crata Cristiana tuvo una visi6n muy diferente de la politica de alianzas. Rechaz6 de modo terminante la posibilidad de un frente con 10s partidos marxista-leninistas114. La posibilidad de alianza, pacto, concertaci6n o entendimiento con la antigua Unidad Popular se consider6 como incompatible con las decisiones del partido"'. El Partido Dem6crata Cristiano estableci6 como meta principal "la reconstruccibn de la Democracia en Chile"f16,y para lograrlo:

"procurar un entendimiento de las fuerzas politicas y sociales democraticas con las Fuerzas Armadas para la restituci6n de la dem~cracia"'~~. Se sostenia "que la consolidaci6n en Chile de un regimen d e mocrlltico estable requerirll en su hora la m6s amplia base de sustentaci6n social y politica", per0 se agregaba que:

"pensamos que ello no ha de conseguirse mediante acuerdos superestructurales entre fuerzas antag6nicas adoptadas en el exterior al margen de lo que estamos viviendo"'".

La visi6n que tuvo la democracia cristiana sobre 10s partidos de izquierda, fue muy critica. §e record6 intensamente.la forma totalitaria en que el Partido Comunista ejerci6 el poder en el mundo, el extremism0 de 10s dirigentes del Partido Socialista en la decada de 10s sesenta en Chile, y las posiciones politicas extremas que durante el gobierno de la Unidad Popular habian expuesto el Movimiento de Acci6n Popular Unitario (MAPU) y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria(MIR)l19. Hacia fines de 1976 y 10s comienzos de 1977 se produjo el inicio de un cambio de posturas en la democracia cristiana. La ne-

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cesidad de buscar alianzas surgi6 de la consideraci6n de que las tareas politicas eran enormes y que para recuperar y reconstruir la democracia no era suficiente la democracia cristiana. En el documento de respaldo a la candidatura a la presidencia del partido de Andrts Zaldivar, al que nos referimos mAs arriba12', se sostenia que era necesario crear una "alianza politica" con amplios sectores, 'Itarea irrenunciabley un requisito esencial para superar la crisis"121. En el documento de Zaldivar se sastenia que: "Histbricamente una de nuestras mils graves fallas la ha constituido la incapacidad para formar alianzas con grupos significativos"122. No obstante, se rechazaba la idea de buscar acuerdos en base a una "definicibn en abstracto de un modelo de sociedad que es nrecentadn cnmn un nrnvectn acahadn v dificilmente revisa-

blel'l'J. Predominaba en la democracia cristiana, la visi6n de unirse a partir de valores que eran irrenunciables: 10s derechos humanos co. , 1 1 1 1 mo vzuor universa, la tenaencia a la iguaiaaa y la justa aistrioucion del produc:to econ6mic0, la democracia politica y el pluiralismo ideol6gico y social. . . .. Zaldivar aspnaba a que 10s grupos de lzquieraa rompieran con el "pasado dogmatisnio de ]as oitodoxiaslly isumieran la experiencia vivida en Chile, y que este grupo de partidos "sea capaz de valorar la democracia PO litica y de romper de manera inequivoca con 10s partidarios de la violencia revolucionaria1Ilx. 1 TI-l3! ---Sin embargo en el uucumeniu ue w u i v a r se s u s ~ t m a cumu , t

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!'base fundamental para un camino para Chile se plantea la unidn de 10s him&tas en un movimiento much0 m8s am.plio que la Dennocracia Cristiana y que se nutre con hombres provenientes dc;otras creencias y tradiciones que las del Partido"125.

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Se mantenia el rechazo a constituir una alianza politics, tanto con 10s sectores de la ''derecha fascista" o "neofascista", como con grupos de izquierda revolucionaria partidarios de la vfa armada. A la vez, se definfa la polftica dembcratacristiana como independiepte y ajena a 10s avatares de la Unidad Popular, en donde se dijo hay "diferentes orientaciones, nuevos lfderes, distintas e v e riencias y muy diversos grados de autocrftica"'26. Por su parte, Tomas Reyes, en el documento de respaldo a su candidatura a la presidencia del partido , al que nos referimos m k a ~ ~ i b a fue ' ~ ~un, poco mAs all&,pretendib romper 10s marcos partidarios, para formar un "movimiento"mAs amplio que surgiera desde las organizaciones sociales. Reyes sostenia que el socialismo se habfa mostrado debilitado por su divisi6n y que la gravitaci6n de otras fuerzas de matiz democratico no alcanzaba un grado de influencia determinante, "lo que acenttia la primacfa del PC 'I, y agregaba sobre este partido que

'Su poder se ha acrecentado en el exilio, por su capacidad para movilizar la solidaridad intemacional y en el interior del pais, por su capacidad para el trabajo clandestino"128.

Reyes planteaba como imposible una alianza con el Partido Comunista. Tomas Reyes exigia a 10s miembros de la Unidad Popular "aprender la leccibn", insistiendo que se debia valorar en forma m8s realista la democracia, comprender su fragilidad, y aceptar la validez universal de 10s derechos humanos. Respecto a la derecha tradicional, se denunciaba su traicibn a las tradiciones e ideales democrAticos, y se sugerfa la necesidad de que aparecieran nuevos grupos conservadores y liberales. En definitiva, tanto el documento de AndrCs Zaldfvar como el de Tom& Reyes, muestran un rechazo a la formacibn de un "frente anti-fascista" o un "frente amplio", por constituir una formalidad polftica que no interpretaba el fen6meno vivido en Chile en 10s tiltimos afios: "En vez de abrir paso a la democracia podrfa ser-

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vir incluso para yerpetuar el regimen y robustecer a 10s partidarios de la tepresi6n"l El 6 de octubre de 1977 se public6 un documento del Partido Demdcrata Cristiano titulado "Una patria para todos". Con su publicaci6n se intentaba resolver, el dificil problema de la forma en que debia ser pensada la unidad contra el regimen militar. Se formulaban proposiciones politicas para superar la "mera unidird partidista, considerada imposible y perjudicial"130. -Aliniciar el documento, se seiialaba, que "Basta observar 10s amntecimientos recientes para concluir que Chile esti en las visperas de un inevitable proceso de restauraci6n d e m ~ c r i t i c a y" ~ agre~~ gaba que la situaci6n del pafs, al igual que 10s recientes procesos de restauracidn democritica de AmCrica Latina, inspirados en las experiencias europeas, lo aconsejaban. Sin embargo se planteaban ciertas premisas orientadoras del proceso de redemocratizacibn. Como primera premisa, se sostenia: el valor de la democracia: restauraci6n democrfitica sera el fruto de una gran lecci6n histbrica: 10s valores de la democracia no pueden ser negados, ni despreciados, ni relativizados. No es lo mismo la democracia que la di~tadura"'~~. Como segunda premisa, se planteaba la necesidad del reagrupamiento del pueblo, es decir, "en las actuales circunstancias, la restauraci6n de la democracia surgiri s610 de un proceso en que participen pricticamente la totalidad de 10s chile no^""^. Se debia hacer un mhimo esfuerzo de solidaridad:

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"Estamosunidos en el sufrimiento, en el fracas0 y tambiCn en la esperanza. Salvo muy pocos, todos estamos buscando libertad, paz, seguridad y justicia. Se impone, pues como en nes de la historia, un reappamiento &I todos, ciudadanos, iglesias, universidades, sindicatos, gremios, corporaciones profesionales, industriales o cul-

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turales, 10s movimientos juveniles y femeninos, y a las propias Fuerzas Armadas fueran protagonistas del futuro:

"La certeza de 10s errores, de 10s sufrimientos, y la necesidad r l naras ~u"" hnv y U"

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unidad nacional en una Patia para T o ~ o s " ~ ~ ~ .

Por tiltimo y como tercera premisa, se sostenia la necesidad de "WnMovimiento Nacional de Restauraci6n DemocrBtica"'", como linico camino viable para Chile. Asimisrno, se descartaba que un grupo militarista de derecha separado de la poblaci6n encabeman el reagrupamiento nacional; se seiialaba tambi6n que era imposible que 10s partidos politicos se adjudicaran, con exclusividad y por encima de lo ocurrido ese mismo papel. Ask "La formaci6n de Frentes tradicionales, inevitablemente dirigidos desde el exterior, no ayuda a la causa de la restauraci6n demo~rAtica"'~~. Se llamaba a respaldar, colaborar o insertarse dentro de este rnovimiento, y se declaraba, asimismo, la disposici6n del Partido Dern6crata Cristiano a estimular ese nuevo movimiento. Se proponia un proceso con tres etapas. La primera, el restablecimiento inmediato de 10s derechos fundarnentales, particularmente 10s que se refieren a la libertad personal. La segunda, el establecimiento de otros derechos que permitan la vuelta a la libre actividad de las instituciones del pais, y que se convocaria a una Asamblea Constituyente, elegida por sufragio universal que fijara el texto de una futura Constituci6n.La tercera etapa, se sostenia, seria la vigencia del nuevo texto constitucional. Se proponia a 10s partidos politicos, reflexionar sobre la naturaleza de la situaci6n del ais, "la que no admite ni particdarismos ideol6gicos ni dogmas'" .El documento 10s llamaba a ''no obs-

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taculizar la libre uni6n del pueblo"'39. El Partido Dem6crata Cristiano optaba por la reagrupaci6n de 10s partidos y, en general, de todo el pueblo, en torno a 10s problemas concretos, es decir, la situaci6n real de la sociedad chilena.

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El documento "Una patria para todos" fue reconocido como un avance por la mayoria de las fuerzas de izquierda. La Unidad Popular en Chile, el Partido Comunista y el Partido Socialista, valoraron el document^'^^. Para la democracia cristiana surgi6 como evidente que las f6rmulas ofrecidas y las medidas adoptadas por el Gobierno Militar no conducian a1 pais a la democracia. En abril de 1978 el Partido Dem6crata Cristiano sostenia que era condici6n indispensable que

.

"el prop6sito de marchar hacia la democracia sea leal y sincero, que 10s procedimientos que se usen correspondan a este fin, y por sobre todo que la autoridad que presida d t confianza pbblica de sus propbitos democrBti~os"~~'. Los dem6crata cristianos fueron partidarios de iniciar un regimen de transici6n a la democracia en el pais. AdemBs, se sostenia en abril de 1978, que era posible reiniciar la vida politica para encontrar "por medio del dialog0 y la confrontacibn pacifica el consenso necesario para establecer una paz estable entre 10s chilenos~t142

Ante la "crisis" del regimen, se seiialaba en la misma declaraci6n pbblica, una serie de medidas que el gobierno debia adoptar para dar inicio a la democratizaci6n del pais. Primero, fijacidn de un plazo y metas para la transici6n. Segundo, la derogaci6n del decreta Ley NQ 198, que prohibia la actividad politica en 10s sindicatos; y la progresiva vigencia de las disposiciones que reglamentaban 10s derechos sindicales, como 10s que corresponden a colegios profesionales, a las juntas de vecinos y demis organizaciones. Tercero, el restablecimientode la libertad de prensa. Cuarto, el ttrmino a la intervencibn en las universidades. Quinto, la elaboraci6n y puesta en ejecuci6n de mecanismos electorales que permitan actos electorales serios e independientes. Sexto, anulacibn de Actas Constitucionales que definian 10s conceptos de Estado, Gobierno y Soberania; se sostenia en la declaraci6n pdblica de abril de 1978 que estas definiciones se apartaban de concepciones estrictamente democri-

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ticas, por lo que postulaba la democracia cristiana que se restablecieran las normas contenidas en la Constituci6n de 1925 acerca de estas materia. Stptimo, reconocimiento explicit0 a la facultad de 10s Tribunales de Justicia para ejercer sus funciones en materia de recursos de amparo o las relacionadas con infracciones a 10s derechos garantizadosa toda persona. Octavo, organizaci6n de una Comisi6n Constituyente .de alta representatividad que elaborara un proyecto de nueva Constituci6n Politica, para ser debatido en una Asamblea Constituyente. Por Wtimo, se sostenfa en la declaraci6n ptiblica de abril de 1978 de la democracia cristiana, que de esa manera

"resultarh posible que las elecciones en que se habrh de elegir las autoridades democrhticas de la naci6n, reflejen el consenso mayoritario de 10s chilenos y Sean una base s6lida y estable para la paz sociaPf4'. El Partido Dem6crata Cristiano, sostenia Andrts Zaldivar, habfa iniciado un proceso de acercamientohacia "todos10s sectores democr6ticos"'44; hubo, agregaba, conversaciones "con 10s sectores socialdemkratas, con 10s socialistas democi tantes de la derecha tradici~nal"'~~; sin emba alianza politica, sin0 que 10s esfuerzos busa

tifascistas o una alianza con el Partido Comunista"14*.Fundamentaba esta imposibilidad

''porque sus proyectos de sociedad e s t h lejos de ser democrdticos y ha quedado demostrado que tampoco respetan 10s derechos humanos. El Partido Comunista no puede ni circunstancial ni defmitivamente ser nuestro a l i a d ~ " ' ~ ~ . Sin embargo, la democracia cristiana no crey6 posible excluir al Partido Comunista por decreto o por disposiciones constituciodes. El tema de la concertaci6n con otros partidos sigui6 siendo ---Ll..-.. ----le:---- 1- 1 :L . - --:*--- _ . un IJ ' J r I do e :rsos documentos. El 2 de octubre de 1978 se prepar6 u "Me ndum para la Comisi6n Political', que dio cuenta tanto d :mas internos como externos del Partido Dem6crata Cris 10s I tianc --:-A:---

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nio ( ites dem6cratas cristianos alcanzaron una serie d *ofundizaronla estrategia de concertarse con otro, 3 a problemas concretos, cuesti6n que ya habia sido s seiialada en el documento dolumento "Una patria para todos" de 1977. _ - _ _ I10s -- _.._ J-. _ _ . - -L.-..-.En el plan0 interno, acuerdos tuvieron como objetivo prin principal "el fortalecimiento de la organizaci6n del Partido, de su unid unidad, su democracia y disciplina para, asumir con la mayor eficienl sus tarea~~~'~'. ciencia En 10s acuerdos de la comisi6n politica de la democracia -:A:--. 1. L . 2 - 1- in?n "- -l..-&-z - 1 -L:-L-.- - 1 crist "el p men 1

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-que proporcione las bases esenciales para un consenso minim~ de las fuerzas politicas y sociales, que haga posible

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gobierno de transici6n.

-que sirva de base al proyecto politico, econ6mico y social que se ropondr6 al pais, cuando la democracia sea restablecida1115Q.

Para lo anterior, se decidi6 poner en marcha lo que se denomin6 el "ProyectoAlternativo'. Por tiltimo, la tercera tarea que se plante6 he:

. 'Contribuir a rehacer el cuadro de las fuerzas politicas, como

factor de articulacibn indispensable para el funcionamiento del sistema democrAtico. En este sentido es importante el fortalecimiento de fuems democrAticas, que puedan ofrecer a 10s chilenos, diversidad de opciones a traves de las cuales cansus preferencias1f154. En esa oportunidad, la movilizaci6n social era seiialada, como la "tarea principal del momento", preponderantemente social y no partidista, definida como

"la suma de fuerzas sociales que luchan, por el cambio de la c i t i i a r i A n i'-yv'yY'Y m n p r a n t e en rarla c p r t n r rnnfnrmp a Y U -uu Y"'&W', Y"...I"..I." u Y.L..UW."II

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que movilicen a todos sus componente~"'~~. 1

que el impulsar y estimular la acci6n colectivaltiJU. En 10s acuerdos de su comisi6n politica de junio de 1979, una distinci6n entre la relaci6n del Partido Dem6crata Cristiano Con otras fuerzas en la coyuntura de la lucha por la democracia, y la posici6n del Partido Dem6crata Cristiano frente a las fuerzas politicas que acttian en el pais. En cuanto a las relaciones con otras fuerzas politicas, en la coyuntura, se mantuvo en 10s acuerdos seiialados, el descarte a una posible uni6n en una sola organizaci6n,

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"llhese Frente Amplio, o cualquier denominaci6n que quiera dksele a organismos o agrupaciones de Partidos, tanto en el plan0 de las directivas nacionales o territoriales como en la ase Este rechazo a 10s 'lfrentes amplios" se basaba en la incompatibidad entre el proyecto histbrico dem6crata cristiano y el de las fuerzas que se declaraban marxista-leninistas, y en la imposibdidad de la concertacibn de alianzas politicas con 10s partidos o sectores que sustentaban esas tesis. Sin embargo, se seiialaba en 10s acuerdos de la comisi6n poe la democracia cristiana de junio de 1979, la disposici6n a "alcazar acuerdos especfficos con otras fuerzas, a fin de dar el m h o impulso a la movilizaci6n social, como para otros efectos en casos e~peciales~~l~*. Estos acuerdos, se seiialaba, debian ser concertados por la "Directiva Nacional" o por dirigentes autorizados por ella. Un acuerdo adoptado entre 10s miembros de la comisi6n politica de la democracia cristiana, que se mantuvo en forma reservada, seiialaba que "La relaci6n oficial y 10s acuerdos con otras fuerzas pollticas, deben llevarse a cab0 en Chile, por 10s representantes oficialmente designados, salvo situaciones de excepci6n expresamente autorizadas por la Directi~a"'~~. EN 1979, se planteaba que 10s acuerdos especfficos podfan tener por objeto: iniciar e impulsar el proceso de movilizaci6n social, organizar y coordinar acciones comunes, mantener consultas en cas0 de crisis de gobierno y en expresar el inter& en el estrechamiento de relaciones con las fuerzas democrhticas d i e s . En cuanto a la posicidn dem6cratacristiana frente a las fuerpoliticas que actuaban en el pais, se acord6 en la comisi6n pollti? del Partido Dem6crata Cristiano: el rechazo a las concepciones "derechistas totalitarias, fascistas o integristas"lM)y a 10s proyectos

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inspirados en ellas; su apoyo a la reconstrucci6n del cuadro de fuerzas politicas democrAticas, su interts en la b6squeda de afiiidades con otras fuerzas democr6ticas; su rechazo a 10s grupos terroristas; y su posicibn contraria a la exclusibn de fuerzas politicas del sistema democTBtico, por razones ideol6gicas. Ante la eventualidad de un regimen de transici6n, seiialaba la comisi6n politica, la disposici6n de la democracia cristiana "a buscar un consenso sobre materias especificas con todas las fuerzas politicas y sociales ara sostener el regimen democrhtico durante ese periodo"P61. Este consenso debia contemplar: "acuerdos bAsicos, pragmAticos y no ideol6gicos, en lo politico, econ6mico y social, que en lo posible pudieran prolongarse m8s all6 del periodo de transicih, a fin de consolidar el regimen democr6tico en sus etapas iniciales. Se trata de producir acuerdos de estabilidad general, capaces de generar la convicci6n nacional, de que la democracia es posible, porque existen las bases morales y las condiciones de paz y

.

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.

. .

Por otra parte, el ex-presidente Eduardo Frei M. p: en un discurso pronunciado'en el homenaje que se le rindi6 agosto de 1979 en el Hotel O'Higgins de Viiia del Mar con se gestara un consenso nacional que garantizara una salida deml crAtica, en paz y sin violencia. El ex-presidentesefialaba: '

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"La reconstrucci6n de la democracia chilena no puede ser la tarea de un partido solo. Tiene que ser el fruto de un verdader0 consenso nacional. Nin@n partido puede sustraerse a 61, y todos 10s que quieran participar en la democracia tienen el deber de sostener 10s valores fundamentales que ella representa y comprometerse en el respeto inteiifJalde 10s Derechos humanos en su mi% amplio significado" .

Agregaba 'lotra cosa es el consenso que se produce para formar gobierno, que resultar6 de las fuerzas m6s afines a las cuales el pueblo, en el libre debate, les d t mayoria para gobernar"lM. Recordaba el "gesto"de Bernard0 O'higgins a1 renunciar a su cargo y las palabras de Maria Graham quien escribi6 sobre esto: "Es curioso que un soldado afortunado como O'higgins tenga la sensate2 de ver el peligro del poder absoluto y el buen sentido de evitarlo"165.Se preguntaba por ~ l t i m o iPor qut no podemos nosotros, fieles a lo que hemos sido y somos, dar ante el mundo un testimonio de buen sentido, de equilibrio y de generosidad? iPor qut hemos de vivir en el temor, con la sombra de nuestros errores y no de nuestras virtudes?. AmigoS mios, dicen que la politica es el arte de lo posible, per0 que la grandeza consiste en intentar lo que parece imposible. Yo creo que ha llegado la hora de hacer lo posible y lo imposible para que Chilc vuelva a ser un londe impere la ley y se viva en libertad y en democracia . U C:on el documento "Proposiciones Concre:tas y Actuales para la recupieraci6n de la Democracia en Chile", qile fue publicado en iyuu, antes del plebiscito de septiembre, se dio un nuevo paso. ae dirigian 10s dem6crata cristianos a los partidos y corrientes sociales para intentar definir y esclarecer 10s 1problemas que ofrecia la lucha a-tn..rl:n" ":.-ln.-l por la democracia. Se volvia a definir 11,u q-.._ u G G i i L c i i u i a i i pu' uiiiuau convergencia social, y la forma como se debia proceder, a fin de convertirlo en un movimiento social de masas. Finalmente, en este documento de la democracia cristiana, se terminaba- entregando una tabla de acuerdos posibles para la acci6n unitariaIb'. En la primera parte del presente capitulo, hemos analizado la evoluci6n del Partido Dembcrata Cristi;ano entre 10s aios 1973 y :--c.1 -1 a-e..rl:r\ Am1 DQ&AA 1980. A modo de conclusibn, antes de inicaal GJLUUIU I a n u u u Socialista entre 1973 y 1980, es posible seialar que tras el advenimiento del rtgimen militar, el Partido Dembcrata Cristiano adopt6

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una postura crftica, en un comienzo, y de una abierta oposici6n desputs. A la vez, que en la democracia cristiana se produjo un lento proceso de valoraci6n de la necesidad de llegar a acuerdos con otros partidos para producir el t r h i t o a la democracia.

I1 PARTJ3 El PARTIDO SOCIALISTA 1. SITUACION DEL SOCIALISM0 TRAS EL PRONUNCIAMIENTO MILITAR

El advenimiento del regimen militar impact6 fuertemente a 10s sectores de izquierda. Para muchos militantes de partidos de izquierda implic6 una ruptura total en sus vidasl@. Hechos como el bombardeo de La Moneda, la muerte del presidente Salvador Allende, y las detenciones y persecuciones que sufrieron 10s diriEl gentes de la Unidad Popular 10s afectaron pr~fundamente'~~. gobierno, mediante el Bando NQ10 emitido el 11 de Septiembrey el Bando N* 19 del 13 de Septiembre, llam6 a 10s dirigentes de 10s partidos de izquierda a presentarse voluntariamente en el Ministerio de Defensa Nacional. Muchos se entregaron. De esta forma 10s principales personeros de 10s partidos de izquierda y del gobierno depuesto fueron llevados a la Isla Dawson en el extremo sur del pais170_. Si para 10s distintos sectores polfticos el cambio de situacibn fue dificil, para la Izquierda lo h e much0 mis, pues debi6 realizar una politica de catacumbas"'. Se derrumbaron sueiios y utopias, el

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"avanzar sin transar" se transform6, para ellos, en un retroceso completo. Las tareas que se propusieron fundamentalmente dos: la defensa de 10s perseguidos y el intento por mantener las estructuras partidarias. Como consecuencia del golpe y el accionar del regimen, el Partido Socialista qued6 desarticuladoln: el Secretario General Carlos Altamirano junto a la direcci6n exterior se radiwon en Berlin (Repfiblica DemocrAtica Alemana), no obstante ello, 10s socialistas quedaron esparcidos por todo el mundo. Es asi como surgieron en distintos paises europeos y en algunos paises latinoamericanos importantes centros de militantes en el edio. El Partido Socialista, mmo actor politico de importancia en Chile, desapareci6 hasta finales de la decada del 70 y el comienzo de 10s 80. Su presencia w e c i 6 de perfd, m d e s t h d o s e principal-..-*_

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2. CAKACI'EKIZACION UEL KECilMEN MILI'I'AK

En la Izquierda existi6 consenso en Caiifw al regimen militar, como una "Dictadura"o 'Tiania Fa~cista""~.En el pais se habia impuesto, segtin los socialistas, un modelo global cuyo objetivo final consistia en "una transformaci6n profundamente revolucionaria de la sociedad chilena, una revoluci6n hist6rica en todos los planos que garantiza a la gan burguesia la represi6n exitosa de cualy$er amenaza revolucionaria a la estabilidad del sistema"' . Tambitn se culpaba al "imperialismo",en referencia directa a Estados Unidos, de a p l i w el modelo basic0 de fascism0 en Amtrih t h a y en otros pafses del Tercer Mundol''

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3. ESTRATEGIAS DE ACCION CONTRA EL REGIMEN MILITAR La estrategia de la Unidad Popular en el exilio se dividi6 en dos aspectos. Por un lado 10s partidos de izquierda hicieron insistentes llamados a realizar una "alianza antifascista" contra el regimen militar. Fue un llamado a todos 10s que actuaban contra el regimen, y especialmente a1 Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y a la democracia cri~tiana'~~. Se recalcaba que habia un campo propicio para acciones comunes en frentes especificos Cjuventud, organismos sindicales, pobladores). Sin se- nlanteaha __ emharm. - ._ - __ . -, - - -- adem8c. - - - ..._- una estratepia ------- 0.- de -- "lucha de masas'' a realizar en contra del regimen militar. Se agregaba que I

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7

"El movimiento popular desarrollari en el curso de su acci6n todas las formas de lucha necesarias sin excluir a priori ninguna para aplastar a1 fascismo11178.

EI quieore mstitucionai iievo a ia izquieraa a iniciar un proceso de reflexi6n y autocritica de la experiencia del gobierno de la Unidad Popular. Los primeros analisis insistieron en el planteamiento que la crisis fue el resultado de deficiencias estrattgicas. En marzo de 1974 apareci6 un documento de la autodenominada "Direcci6n Interior" del Partido Socialista de Chile, redactado por la direccibn socialista que sobrevivi6 a1 golpe militar, compuesta por Exequiel Ponce, Carlos Lorca y Ricardo Lagos S. (todos ellos pertenecientes al grupo de 10s "Elenos"ln y miembros del Comitt Central elegido en La Serena). Este documento "asume una re-

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visi6n crftica del pasado reciente del partido y de la derrota de la Unidad Popular, desde una perspectiva leninista"lW.De esta forma se planteaba que la causa de la derrota se encontraba en las "insuficiencias de la vanguardia", es decir, en el nivel de las ''condiciones "subjetivas"de la rev0luci6n'~'. Segtin Walker, se reafirmaba para el futuro: ''la necesidad y vigencia de la revoluci6n socialista, orientada hacia la construcci6n de la dictadura del proletariado. Ello demandaba la existencia de una "vanguardia organizada", de una "direcci6n dnica proletaria" que no tolerara en su interior a "francotiradoresde izquierda" y "desviaciones de dere-

Se agregaba que pese a haberse adoptado el "centralismo democrAtico", este no se habfa implementado "por el factor decisivo de predominio de la pequeiia burguesia en su conducci6n y su incapacidad para pr~letarizarse"~~. En el documento final del encuentro de la Unidad Popular que se realiz6 en abril de 1976 en Oaxtepec (Mexico) y aprobado posteriormente por las directivas de 10s partidos socialista, comunista, radical, Movimiento de Acci6n Popular Unitario ObreroCampesino (MAPU OC), izquierda cristiana y Movimiento de Acci6n Popular Unitario ( M U ) , se hizo un nuevo andisis de las camas de la derrota. Se dijo que el Cxito del golpe se habfa visto facilitado por 10s errores y debilidades del movimiento popular:

"La falla principal del movimiento popular residi6 en las insuticiencias y debdidades de su direccibn que en la aplicaci6n de sus objetivos se vi0 dificultada seriamente por la inexistencia de una estrategia comdn en las fuerzas aliadas y por la incapacidad para encontrar el mttodo adecuado para superar las diferencias eficamentellla. Se agregaba que, pese a 10s juicios anteriores, era necesaria una autocrftica mhs profunda del movimiento popular'85. Los dirieentes de la Unidad Pnniilar llamarnn reiteradamente a reflexiionar

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sobre la experiencia vivida. Carlos Altamirano sostuvo en 1977, en el libro "Dialtctica de una derrota", que

"Para 10s dirigerntes del movimiento popular chileno el deber de desarrollar una autodtica es urgente e insoslayable. La luch contintia y es necesario impedir que 10s errores cometidos contintien proyectbdose en combates futuros11186. Sin embargo, pese a 10s insistentes llamados a la autocritica, en el sen0 del Partido Socialista se mantuvo una reflexibn sobre el pasado desde una perspectiva leninista. Como ha sefialado Ignacio Walker, hasta el Congreso de Argel (1978)el propio Ahmirano sostenia la tesis de que

Y ' a derrota de la Unidad Popular habria provenido de no haberse tsta preparado militarmente para hacer frente a un conflicto que era "inevitable" y que en a l g h punto pasaba por una resoluci6n de tip0 militar"187. Para Altamirano, muc:hos factores influyeron en la derrota sufrida por la Unidad Bopuliar. Destacaba las limitaciones materiales de una institucionalidad ourguesa; ractores emernos, como er "impexialismonorteamericano" que, a traves de la ITT y de la CIA, habrian sido determinates en el desarrollo de una actitud golpista; la carencia de realism0 respecto a las condiciones internas del pais y la aplicaci6n obstinada de una estrategia err6nea. AgTegaba como aspectos importantes, errores en la direccidn de la econom'a, des. .

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"La ruptura final,factor insoslayable en la subversi6n del dominio de clases, s610 podia lograrse -en Chile- en tCrminos de fuerza militar. La ausencia de aquella previsi6n y la incapacidad para sustituir oportunamente la estrategia equivocada, determina -en defintiva- el fracas0 de la experiencia chi-

Al analizar la viabilidad, durante el Gobierno de la Unidad Popular, de implementar una estrategia armada, sefialaba que las tareas de preparar a las masas para la lucha armada, articular un sistema defensivo, crear aparatos paramilitares e infiltrar y dividir a las Fuerzas Armadas, estaban plagadas de gravisimos obstAculos, per0 nunca dej6, en su opini6n, de ser factible, a1 menos hasta junio de 1973. De esta forma, sugeria que "el desarrollo de una estrategia armada en el curso del proceso, era muy dificil; diremos, extraordinariamentedificil; per0

la via acifica, en cambio, en el chile de 1970-1973era imposible"8 4. Consideraba que dentro del desarrollo de una linea armada, desempeiiaba un papel insustituible, la elaboraci6n de una politica militar. De esta forma, Altamirano consideraba que la mAs seria insuficiencia en el gobierno de la Unidad Popular h e el tratamiento dado a las Fuerzas Armadas195. Agregaba que "si el pueblo hubiera contado con el apoyo de unidades militares, a1 menos en la capital, la historia se hubiera escrito de manera diferente"'96. Ante la pregunta de si "iEra posible armar al p~eblo?"'~',seiialaba que, "considerada esta opci6n como medida aislada, era tremendamente dificil. En el context0 de una estrategia global, si era posible"lB. En defmitiva, para Altamirano, la defensa de la Unidad Popular habia requerido la concurrencia de diversos factores, como "Consolidar al sector progresista de las Fuerzas Armadas (militares constitucionalistas y comprometidos con el proceso), cautelar el aislamiento gradual de 10s grupos conspirati-

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vos; asegurar la lealtad de algunas unidades militares estrattgicas; constituir dispositivos paramilitares; y adoptar las medidas para armar al pueblo en la emergencia y prepararlo mimimente para ellon1'99. Ante la visi6n que destacaba la influencia decisiva que habria tenido en la derrota del Gobierno de la Unidad Popular la "ausencia de una direccibn bica", pfoducto de la existencia de dos lineas estrattgicas, Altamirano consideraba, que el error no habia consistido "en la existencia de dos estrategias, sino en la aplicacidn obstinada de una de ellas, err6neadw. ,

"El sacrificio heroic0 de Allende en el Palacio de 10s Presidentes de Chile es el simbolo trhgico de la lealtad guardada a una determinada concepci6n estrattgica, conducida hasta sus tiltimas consecuencias. Es precisamente, la pretensidn esttril de asirse ciegamente a las instituciones liberales, cuando ya la burguesia habia arrastrado a la lucha de clases fuera de ella; la falta de previsi6n y claridad para alterar las formas de lucha, cuando fue necesario, (es) lo que define -en esenciala derrota politico-militar de la UP (Unidad Popular)"2o1. Dentro de su anfilisis, le asignaba un valor muy positivo al "Poder popular", definitndolocomo la

"Respuesta esponthea de las masas en una coyuntura que presienten defmitoria, orientada a llenar un vacio direccional y sustituir la ausencia de una respuesta revolucionaria al problema del poder"202. Criticaba, a la vez, a la "direcci6n del proceso" que no tuvo capacidad para "comprender la vitalidad y riqueza creadora liberay que no fue capaz de "captarlas y cada en el sen0 de las nalizarlas en favor de la R e v o l u ~ i 6 n " ~ ~ . Al analii las criticas de aquellos que sostenian que el proceso de la Unidad Popular habia sido demasiado apresurado, seiialaba que congelarlo era imposible, y frenarlo, traicionar las aspiraciones de las masas y restarle apoyo al gobierno:

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"Detener la experiencia revolucionaria en un limite predeter. minado, s610 tenia sentido y factibilidad en el marco de uni1 estrategia diferente, perceptible por las masas, que nos h u biera dado tiempo para montar la defensa armada del proce son205

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De esta manera, le parecia que !'la dnica respuesta era la dc . .. .. .. . .. ..2M s e w avanzanao n a t a o n p a r una SltUaClOn irreversible"---. Contra la opini6n que seiialaban, al buscar las camas originarias de la derrota de la Unidad Pouular.- aue - el uroceso estuvo sellado por la incapacidad de lograr una alianza con la democraciiL cristiana, y que no lograrlo fue principalmente responsabilidad deI Partido Socialista, Altamirano seiialaba

"Efectivamente, en las distintas oportunidades, cuando sc plante6 la posibilidad de un entendimiento con la D.C. e11 torno a dgunos problemas puntuales, el P.S. expres6 un cri. terio adverso. Nunca crehos en tal alternativa. Nuestro es cepticismo arrancaba de una posiciijn profundamente realis ta, basada en 10s supuestos ideol6gicos y sociales que presi. dian el accionar dem6crata c r i ~ t i a n o " ~ ~ ~ . que no se l o g 6 un entendimiento con la democra . . Agregaba _. .,* . . cia cristiana porque "la U.C. surge a la COntlenda sociitl precisamente como alternativa frente a la izquierda1I2O8.En definitiva, la imposibilidad nacia de su condici6n de alternativa burguesa a1 movimiento popular. En su opini6n, dicho partido

--

..

"es en sustancia un partido pequeiio burguts. Son 10s valores fundamentales de la burguesia, adoptados por las capas medias, mayoritarias en su seno, 10s que han marcado su conducts polftica en Chile y en el resto del mundo. Frente a una experiencia revolucionaria o en instantes histdricos decisivos, se ha inclinado siempre por la conservacidn del estatus burguCs, incluso cuando tste supone el terror fascista"2w. En definitiva, a juicio de Carlos Altamirano

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"la derrota de la Unidad Popular no se debe a una suma de errores remediables, sin0 a la comisibn de un error irremediable: la incapacidad de la direcci6n revolucionaria para construir la defensa militar del proceso, a contar del enfrentamiento inevitable, no por voluntad nuestra, sin0 por la decisi6n de sus adversarios. En otras palabras, el problema cardinal, est0 es, el problema del poder, no fue resuelto y no podia serlo, mientras se conservara una confianza ciega e irracional en la institu 'onalidad, que la propia burguesia habia resuelto destruirn21r

.

Es asi como entre las insuficiencias mls graves estaba, para Altamirano, "la errada traduccidn de la teoria leninista del Estado a la realidad chilenadll. Para Lenin, el estado es "un aparato especial de represi6n" y, al ser "un instrumento de opresi6n de una clase sobre otra", se requeria desirticular ''la columna vertebral de ese Estado: sus aparatos represivos"212. Altamirano reafiiaba la posici6n asumida por el Partido Socialista durante el gobierno de Allende. h a visi6n concordante con Altamirano tenia Pedro V u s k ~ v i cVuskovic ~ ~ ~ . en su libro "Una sola lucha" de 1978 insisti6, concordando con Altamirano, en la tesis de que el error fue no tener en cuenta que la radicalizacidn del proceso implicaba necesariamente un enfrentamiento armado, para el cual debian estar preparados. Sostuvo a1 igual que Altamirano que el punto central fue el problema del poder, "de la habilitaci6n popular para conquistarlo y defenderlo, donde la tinica via que era accesible a las organizaciones populares en el inicio del proceso -la electoral- hasta el enfrentamiento por la fuerza, cuya inevitabilidad en un momento futuro de agudizacih de lucha de clases era desde el comienzo, y por todos ~previsible"~~~. Aniceto Rodriguez aportaria nuevas perspectivas. Rodriguez, rechaz6 10s criterios que encontraban todo bien o que concluian que "mu poco o nada positivo alcanz6 la gesti6n presidida por Allenden21wimiiiucxun ut;~ iiamauu e . . " * :

"polo revolucionario" con el MIR y otras tendencias extremas1IE2. Siguiendo su anaisis, Almeyda sostenia que las dos comentes derrotadas -derechistas y ultraizquierdistas- desarrollaban una convergencia en la acci6n, con el Secretario General, hasta acusar a

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la Direcci6n Unica de "verticalista, sectaria, dogmitica, burocrhtica y staliistaNz3. En definitiva, 10s sectores vinculados a Almeyda, sostedan que la divisi6n ftie producto, fundamentalmente, de una disputa personal y de poder. De la misma forma, Almeyda proclamaba a la nueva direcci6n, custodia del patrimonio ideol6gico. En una entrevista en la revista Chile-America sefia16 que era falso que la direcci6n que presidia estaba bajo la influencia comunista "El patrimonio ideol6gko y politico del P.S. tiene en su actual direcci6n a su mis celoso custodio. Somos un partido obrero y popular, nacional, democritico y revolucionario. Estamos inspirados en el pensamiento marxista -leninista, m'tico y no dogmhtico; somos aut6nomos e internacionalistas y con una profunda vocaci6n latinoamericana. Esos son 10s valores que inspiran nuestra acci6nttm. En cambio, 10s sectores vinculados a Altamirano, a f i i a b a n que existian "serias diferencias en aspectos de importancia cardi,,la255 .Para Jorge Arrate la divisibn s610 fue la culminacibn de un largo proceso y de dos maneras de concebir el partido y su rol dirigente en Chile. Seiial6 que el sector de Almeyda no valoriz6 la autonom'a del partido; adscribia a una versi6n "ortodoxa" del mandsmo, asumiendo el leninismo en forma dogmitica y postulaban la superaci6n de las insuficiencias partidarias mediante la aplicaci6n de un modelo rigido de partido. Critic6 ademis, que se formara a 10s militantes j6venes en escuelas de cuadros de otros partidos, sin complementar dicha formaci6n, con 10s puntos de vista propios del Partido Socialista chileno: Arrate seiialaba que el grupo encabezado por Almeyda y Calder6n evitaron durante "largo tiempo hacer explicitas sus posiciones ante las bases del Partido"256y que se orientaron "durante cinco aiios por el documento elaborado en Marzo de 1974 que provoc6 un justo rechazo en la militancia"257.

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Con la divisi6n del Partido Socialista, en 1979, se profundiz6 la adopci6n por parte de un sector de esa colectividad de una definici6n democriitica en oposici6n a una concepci6n leninista. En definitiva, fue a partir de la divisi6n socialista que se produjo el acercamiento con 10s sectores del centro politico, espedfica-

Sostenemos, como lo seiial6 Ignacio Walker, que el advenimiento del rtgimen militar, unido a factores internos y externos condujo, a un sector de la Izquierda chilena a un profundo replanteamiento en torno al tema de la democracia. Fue un proceso, del cud surgi6 un nuevo socialismo democrfitico, "a partir de la traum8tica experiencia de la dictadura militar instalada en el poder a partir del golpe de Estado de septiembre de 1973."258,lo que condujo "a una radical autocritica en torno a la experiencia de la Unidad Pc)pular, a una labor de "rescate" de 10s elementos democrfiticc1s presentes en la evolucih del socialismo chileno, y a la bhcpeda hacia el futuro de una nueva sintesis entre socia_. "-3 y d e m ~ c r a c i a " ~ ~ . Sin e:mbargo, en el Partido Socialista, la "autocrftica radical" en torno a Ila experiencia de la Unidad Popular como a la "cuesti6n de In demn ,,-,cracia" no sur '6 inmediatamente despuCs de producido el quiebre institucional"&. Lo que se ha llamado "proceso de renovaci6n" socialista corresponde a un proceso de lenta maduracih y de profundos cambios ideol6gicos y culturales. Para Manuel Antonio Garretbn el llamado proceso de 'kenovaci6n socialista", consisti6

__ __

%

"en un fen6meno inacabado, te6rico y prPctico; de critica al socialismo de corte clasico vivido por la Izquierda hasta 1973 y de reformulaci6n y actualizaci6n de su bagaje intelectual y politicoq126' . Comenz6 con juicios personales en articulos, libros y encuentros. De la misma forma influyeron las vivencias de 10s dirigentes en el exiuilio: Surgieron nuevos anilisii3 hist6ricos, sociol6gicos, ideol6gicos y politicos. Este proceso paul;itinamente se fue ampliando e institucionalizando. s n de diciendn: __ rennvacicin. - ____ . -----., Arrate ha descrito el proce-"El debate sobre la "experiencia chilena" desemboca, pues, por senderos diferentes. Es una discusi6n que no se produce en el vacio ni limitada a 10s marcos de lo puramente nacional. Los afios de dictadura van dejando huellas determinadas por la experiencia de lucha de 10s ndcleos sociales y politicos sobrevivientes del desastre de 1973. El mensaje de la izquierda en el exterior va gradualmente adquiriendo tnfasis que, con el tiempo, pasan a constituir puntos centrales de la renovaci6n de su pensamiento"262 . 6.1. Nueva visi6n sobre 10s Derechos Humanos.

En el Partido Socialista, se fue desarrollando tambiCn, una reflexibn a prop6sito de 10s derechos h ~ m a n o sLa ~ ~violaci6n ~. de ellos por el gobierno autoritario condujo a su revalorizaci6n, y a la necesidad de velar por su debida protecci6n. Para Jorge Arrate, "La violaci6n y supresi6n de importantes derechos de la persona humana, antes consagrados en 10s textos legales y adoptados por la vida social chilena, genera una revalorizaci6n de su existencia y transforma el tema en t6pico ineludible de 10s programas o propuestas sociales de la izquierda"2&3. En este campo se encontraron con militantes de otros partidos que defendian 10s derechos humanos en Chile. Junto a esto, la jerarquia de la Iglesia Cat6lica tuvo un rol protag6nico en la defen-

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sa de 10s derechos humanos lo que llev6 a1 socialism0 renovado a encontrarse con ella. 62. Revalorizaci6n de la Democracia.

El advenimiento del regimen militar, s e g b Walker, ''nocondujo al menos inicialmente y en forma directa, a una discusi6n sobre la cuesti6n de la democracia"26S.La revalorizaci6n de la democracia no se produjo inmediatamente desputs de producida la intervenci6n militar. Fue en parte gracias al proceso de renovaci6n socialista que un sector valor6 la importancia de las instituciones formales del sistema democriltico. Desde que el Partido SociAta adopt6 una postura lenhkta, segtin Walker, la democracia h e vista simplemente "como la forma nnlftira n i i arlniiiria ~

la dnminarih hiiruiima a1 interinr de iin &e-

ma capitalistafIm. A COmienZos de 1976, desde la Izquierda Cristiana, Bosco Parra sostuvo al analii el libro de Eduardo Frei "Elmandato de la historia y las exigencias del porvenir", que la izquierda debia aprender a "plantear correctamente el problema d e r n o ~ r ~ t i c oAnte " ~ ~el ~. alegato de Frei, de que la democracia no podia ser un medio tiictico para conquistar el poder, Bosco Parra seiialaba: "la tendencia casi universal es responder: el problema socialista no est6 en el orden del &a; no quememos etapas; el programa inmediato es democriltico, antiimperialista, etc. y es isi6n", exactamente, la que abona el convencimienla consigna democratica es s610 una tfictica, y de - ialismo acarrea la ptrdida inevitable de libertades a cuya renuncia no e s t h dispuestas las capas intelectualesy otros aliados potenciales. Sectores inmensos del movimiento revolucionario mundial se abocan en estos dias a la soiuci6n te6rica y politica del problema de la democracia en el socialismo. Los chilenos no tenemos por qut demorarnos en hacer lo que corresponde a nuestra propia realidad268. 3--

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de la

_ ..

indisolublemente ligados. Agregaban 10s partidos de la Unidad Popular, "A diferencia de lo que acontecia bajo las formas estatales democriltico-burguesas o fascistas conocidas hasta hoy, en el nuevo rCgimen que instauraremos, la democracia y libertad se cimentarh en la participacidn de las m8s amplias mayorias del pueblo, en la eliminaci6n de la miseria y de la inseguridad y en la satisfaccidn universal de las necesidades bilsicas de la p0blaci6n"~~. Mils adelante, en Junio de 1977, en el "Mensaje a 10s Socialistas en el Interior de Chile", Altamirano se refrib a la evoluci6n polltica de Chile como "una de las democracias liberales m8s avanzadas del mundo"270. En 1980, Altamirano agreg6:

"Ha sido una lecci6n derivada de nuestra experiencia reciente, el haber menospreciado las conquistas democrilticas alcanzadas por nuestro pueblo y desconsiderar algunos logros evidentes de la democracia liberal, que 1 socialismo no elimina, sino, por el contrario, profundiza"2% .

Junto a todo lo anterior existi6 una relectura de la historia del Partido Sodalista. Se produjo en este sentido un "rescate"de 10s elementos democrilticos presentes en la evoluci6n del socialismo chiieno".

6 3 . Una nueva forma de hacer polltica.

Dentro del proceso de renovaci6n, otra importante linea de reflexih versa acerca de la concepci6n misma de la politica. Segtin Ignacio Walker se discuti6 tambiCn sobre las "formas de hacer politics". El proceso de renovaci6n "apunta no s610 a una refundacibn

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del socialismo sin0 a una verdadera refundacibn de la olitican273. Se abandonan 10s dogmatismos y las certezas absolutasg4. Solo cabia segtin Carlos Ominami "vivir el socialismo como p r ~ b l e m a " m h que como respuestas absolutas y totales a las preguntas de la sociedad y del desarrollo del hombre. Para H e r n b Vodanovic, implicaba dejar atrfis "la 'hojarasca ideologizante' de la utopia y reconocer las restricciones que la realidad impone a1 accionar politico. EUo implica desechar las soluciones mllgicas generalmente asociadas a lideres wismAticos y anteponer el realism0 a1 doctrinarismo; el sentido de la responsabilidad y la realidad a la iitnnfa ---r-- cnrialicta ~-mie =-- ecta filtima niiede ---- rmndiicir ------- -a la --------- -va 'marginalidad' y la esterilidad politica . I --~~~ _-I-

6.4. Alejamiento del leninismo.

.. .. . ._.. kin este proceso de replanteamiento iaeologm y politico, se

produce ademfis, un distanciamiento y posterior ruptura con la n e m n e m + ~ r mnlc=n;n:c+an'?'

Fcta e- rtaGn-

tlr-nmn

i n n P n v n i i c rm m e t +

e d partir de la cual se le asignb un papel fundamental a la problemfitica del poder. Bosteriormente, se abandonaron estos postulados como ortodoxia y tinica matriz te6rico-ideol6gica del socialismo. Se reconoci6, s e g b Walker, "un componente necesariamente dogm6tico y autoritario, que entraria en p u p a con una autCntica concepci6n socialista democr6ticaam. Moulian agreg6 que Lenin caia en un drculo vicioso, "Nopuede escapar de una determinacibn autoritario-institucional de la verdad. Como 10s principios bfisicos son inconmovibles e indiscutibles y no estfin sometidos a la verificaci6n hist6rica, el partido es, como cuidador del legado, el b i c o verdadero te6rico"".

100

Se rechazaba la concepci6n leninista de que la democracia es una "fase" del proceso progresivo que culmina necesariamente en la revoluci6n. Los dirigentes renovados del Partido SociAsta heron adoptando la idea de que la democracia no era 'luna fase transitoria, sin0 un estado de cosas que aspiramos sea permanenteITB1. Con el alejamiento del leninismo como la tinica concepci6n aceptable para el socialismo, se produjo, ademh, una critica a elementos tradicionales de esta concepcibn, como eran: la idea de la revoluci6n inminente, pensar y actuar la historia con pretensidn cientifica en ttrminos de leyes generales de evolucibn, y la existencia de una clase determinada o una vanguardia llamada a realizar la revoluci6n. 6.5. Crftica a la renovaci6n socialista.

Frente a la profundidad del replanteamiento desarrollado, iin c p r t n r

r l ~ cnrialicmn l rparrinnA m n f i i ~ r mFn 1981 el secreta-

rio general del Partido Socialista, Clodomiro Almeyda, se refui6 al proceso de renovaci6n, diciendo:

''en algunos partidos se advierten tendencias de derecha que se manifiestan en una critica negativa; de obsolecencia del marxismo . y. de conceptos . . - . como el de. .lucha _ de *clases y el ca-

..

ole a ias ltlfiuencias externas y el rartiao aociaiista no escaoa ajeno

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a esta dinhica. En la dtcada de 10s sesenta, la influencia de la Revoluci6n Cubana condujo "a un cuestionamiento de la asi llamada, democracia 'formal' o 'burguesa' y de la 'via electoral', y a una postura de franca y creciente oaosicih a las instituciones de la democracia representativa"". Entre la segunda mitad de 10s setenta y 10s comiews de ICIS :-fi 1c._ 1 - 3 - 1 _ _ - . - 1 ? _ - _ _ ocnenia, 1la miuencia preaomanre iue la uei sociiilismo europeo _-t_-A._

--_>_-.?---L_

tanto del Este como el de Occidente que se constituy6 en la principal influencia externa del perfodo. La experiencia en el e d i o y, especificamente en Francia, Ita..ha y - . - - - _.. - - . -. Espaiia, mtluy6 poderosamente en 10s dirigentes del sociahsmo ch;ienoI El contrastekntre la EuroDa del Este y la Europa Occidental fue decisivo en muchas personas en el exilic,284 I . definido desde su nacxmenio wmo anilsiumsta, souaanzanuo en la postguerra con la experiencia yugoeslava condenando en 1968 la intervenci6n sovittica en Checoslovaquia', va desarrollando, s e g h Arrate, una tendencia que alcanza su apogeo en 10s aiios posteriores a 1973, te11diente a

"limar y luego prtlcticamente a suprimir todo atisbo critic0 e relaci6n con el tipo de socialismo experimentado en Europ del Este. La divisi6n socialista de 1979 y la discusibn subsc cuente r abre debate sobre el tema en el conjunto de la I; quierda"%6 .

La Unidad Popular seiial6 en 1976, que en el plan0 de las relaciones internacionales que debia desarrollar el movimiento popular, e r a h e a s centrales:

"La defensa de 10s principios de la no intervenci6n; la b h queda de una creciente vinculaci6n con 10s pueblos de Amtrica Latina y 10s estados de 10s paises hermanos que se inspiran en la paz y el respeto mutuo; el restablecimiento de amistosas relaciones con todas las naciones y ciertamente con 10s

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paises socialistas y el concierto con la poderosa corriente universal de aquellos pueblos que trabajan por la consolidaci6n de la paz y de 10s que luchan or su liberacibn nacional en el llamado mundo en desarrollo"$87 Una nueva influencia se gener6, a partir del socialismo europeo, que tuvo incidencias al reafirmar las posturas democr6ticas del sector "renovado"del socialismo criollo. El surgimiento del Eurocomunismo, 10s gobiernos de Francois Mitterrand en Francia, Felipe GonzAlez en Espaiia, Mario Soares en Portugal, Andreas Papandreu en Grecia, asi como la crisis de 10s socialismos reales, influy6 en las posturas de 10s socialistas. bezada por Altamirano, se instal6 despuCs de 1973 en Berlin oriental, acompaiiiindolo en distintos momentos: Ricardo Niifiez, Erich Schnake, Carmen Ansaldi y Alejandro Jiliberto%. Posteriormente, tras el quiebre socialista, Altamirano se instal6 en Paris junto a Carlos Ominami y G o d o D. Martner. Estos iiltimos colaboraron en la creaci6n de la Asociaci6n para el Estudio de la Realidad Chilena (Aser-Chile)289. Otros, como Jorge Arrate y Waldo Fortin, se instalaron en Holanda, formando el "Instituto para el Nuevo Chile". Erich Schnake y Alejandro Jiliberto, se juntaron con Dario Pavez en Espaiia, estableciendo estrechos vinculos con el PSOE290. En Roma se concentrd otro grupo de exiliados, entre 10s que se encontraban Homero Julio, Rati1 Ampuero, JosC Antonio VieraGallo, Julio Silva Solar y Jose Miguel Insulza. Junto a elriliados dem6cratas cristianos. (Bernard0 Leighton, Esteban Tomic) fundaron la revista Chile-AmBrica, que sirvi6 de ente comunicador, punto de encuentro y de debate del proceso de renovaci6n. Para muchos de 10s exiliados tuvo una importancia decisiva el Partido Comunista Italian0 (PCI) y 10s aportes te6ricos de n....-. n ,991

Jorge Arrate, sefial6, que Roma es

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"lo que mPs me marca; es el gran impact0 entre nosotros, tal como antes lo fuera la Revolucibn Cubana y, mPs tarde, el Gobierno de AUende y la Unidad Popular". "Enesos afios aiiade el diri ente socialista- puede decirse que cambit mi visi6n politica"592.

-

.

-. . . . -...

En Septiembre de 1982, en el congreso realizado en Chantilly ... para el Nuevo cnlie y mer-cme, para orgamzaao por el* inmuto analizar el tema de la renovaci6n socialista, Tomas Moulian seiial6: "Sinel eurocomunismo 0, m k en general, sin el aporte del 'marxismo italiano', nuestrd reflexibn quiz& hubiese seguido otros cami-

. .

v

-1

1

n0s~~293

La subestimaci6n histtirica, por parte del socialismo chileno, de 10s partidos socialistas y socialdem6cratas europeos fue puesta en tela de juicio.

"Ya en el llamado Congreso de Argel(1978), haciendo referencia al desarrollo hist6rico del Partido Socialista, Altamiran0 dude a la existencia de un enfoque provinciano y esquem6tico de la realidad internacional, lo que nos llev6 -entre otras cosas- a subestimar cualquier tipo de relacibn con 10s partidos socialistasy socialdem6crataseuropeos1I2". Incluso en 1981, en el llamado "XXIVCongreso", celebrado en Parfs, Altamirano llam6 a "reforzar nuestros vinculos con 10s partidos socialistasy socialdem6cratase u r o p e o ~ " ~ ~ ~ . Almeyda, al referirse a la divisi6n socialista, sostuvo que el sector de Altamirano logr6 "encontrar simpatk y estimulo en el exterior, sobre todo en c Occidente europeo, para que las fuerzas sociales y politica que desde hace mucho tiempo intentan dividir sin txito 2 Socialismo chileno y a la Unidad Popular, se interesaran e la aventura y le proporcionaran la ayuda y el sosten necesari uara consmar sus DrOD6SitOS divisi~nistas"~~~. L a sucesos polacos fueron enfocados de forma radicalmente diversa por las fuerzas de la izquierda chilena. Mientras un sec1

1

I

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tor, ante la imposicibn de la Ley Marcia1 y la represibn a Solidaridad, emitia declaraciones de ~ o n d e n aen ~ ~tanto ~ , que Wn sector m6s ortodoxo ha asurnido la k e a de 10s partidos comunistas de Europa del Este"298. Segtin Walker, el cas0 polaco les sinib a 10s socialistas para adquirir una conciencia miis cabal acerca de 10s vacios y rasgos autoritarios del comunismo de Europa del E ~ t e ~ ~ ~ . En definitiva, segfin el mismo autor,

"junto al descubrimientoy valorizacibn del socialismo de Europa Occidental, en el que resaltan sus hondas raices democrAticas y su presencia en la clase obrera, una parte importante de la izquierda chilena en el exilio, identificada con este proceso de renovacibn, adopta una visidn critica del Comunismo del Este, en el que resaltan sus tendencias autoritarias y burocraticas y su falta de libertad y democraciattm.

8. POLITICA DE ALIANZAS DEL SOCIALISM0

El proceso de renovacibn del Partido Socialista de que hemos dado cuenta, influyb poderosamente en las alianzas que se estructuraron posteriormente, y hasta cierto punto las determinaron puesto que el tema fue abordado progresivamente desde posiciones menos ideologizadas. 8.1. Mantencidn de la Unidad Popular como marco general.

La Unidad Popular se mantuvo hasta 1979 como la alianza 3- I-. 1- T--..:--A--- -_-.. I -nl..+:.,n--10s par~~uob UG laqulcl ua, LUII C I I ~ . ~ G I I Lus I cxauvauicutc iorma- II ae peribclicos. En la reunibn que se celebr6 en MCxico en abril de 1976, se design6 a Clodomiro Almeyda, como Secretario Ejecutivo de la 1Unidad Popular. Durante esos aiios se elaboraron muchos documelitos, siendo uno de 10s m6s importantes "Por la unidad antir-

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fascista hacia la derrota de la Junta"", que apareci6 en septiembre, y que habfa sido elaborado en la reuni6n de Oaxtepec. Desde 1973 hasta 1979,se mantuvieron las reuniones de jefes de partidos, como sistema de trabajo para las decisiones mils importantesm. Un ejemplo de estas fue la reuni6n ordinaria del Comitt Politico de la Unidad Popular en el exterior que se reUni6 en Bel ado (Yugoeslavia) entre 10s &as 25 y 28 de septiembre de 1976 . Altamirano validaba a h la Unidad Popular en el libro "Dialtctica de una derrota", seiialando que: "La linea estrattgica que orient6 el nacimiento del FRAP,hace veinte os (1956) y de la U.P. maS tarde (1%9) sigue siendo ~ 6 l i d a "S ~i~embargo, . aspuaba a una reformulaci6n de la Unidad Popular que suponia "de partida sustituir m6todos de trabajo anacrbnicos, practicas viciadas e inc~uso,dirigentes". En el informe al pleno sdalista de 1978 Carlos AltarniranoI sosteda, que el Partido Socialista debia

3oP

"erigirse en el animador principal de una vasta coalici6n de fuerzas sociales y politicas, centrada en la Unidad Popular, que inserte la lucha antifascista y antiimperialista en un proyecto estratcgico para la transicidn al socialismon306. Como hemos &to, hasta el pleno de 1979, la bhqueda de unidad se centraba en torno a la Unidad Popular, a pesar de que ya existian diferencias importantes. Carlos Altamirano, consciente de las diferencias profundas que separaban a la Unidad Popular, sostuvo que se dkbia replantear la unidad en ttrminos concretos, pues

"sin esta revisi6n no habria estrategia 6nica ni respeto mutuo ni cofianza redproca ni discusi6n3ldpnesta ni alternativa revolucionaria, ni proceso triunfante" . Los sectores vinculados a Clodomiro Almeyda consideraron la Unidad Popular como

"unreal bloque hist6rico por el socialismo dirigido a cons&tar la hegemonia social e ideol6gica en la sociedad chilena, a

proporcionarle una direcci6n unitaria y centralizada a las distintas fuerzas sociales y tendencias ideol6gicas de sign0 socialista y a cumplir como tal el rol de fuerza dirigente en el proceso de t r h i t o por la Democracia hacia el socialismo11308. Clodomiro Almeyda sostenia la idea de mantener a la Unidad Popular con 10s mismos partidos del pasado (sectores "mandstas-leninistas", partidos "democr6tico-liberales" -radicales- y 10s cristianos de avanzada), sin ampliar la alianza al Partido Dem6crata Cristiano. Rechazaba el "camho progresivo hacia la democracia" planteado por 10s dem6crata cristianos. Planteaba en cambio que con ese partido solo podia haber convergencias coyunturales en el objetivo antidictatorial y reiteraba que una vez derrotada la dictadura, se debia producir un proceso que culminara en la constituci6n de una "ReptiblicaDemocrAtica de Trabajadores". Otra perspectiva tuvo Aniceto Rodriguez quien seiialaba:

"Enel exilio, la U.P. ha vegetado en un proceso de unidad formal. Jam& abri6 un debate critico, autocrftico, para ubicar 10s errores del pasado y renovarse creativamente para responder con eficacia a 10s desafios de las trhgi que vive el pueblo chileno a partir del golpe de 1973%. Aniceto Rodriguez sostenia que separadamente, ni la democracia cristiana, ni la Unidad Popular podian derrotar al gobierno militar. Llamaba a crear un consenso de todas las fuerzas democrAticas, para ofrecer una f6rmula de alternativa polftica. Concebia la lucha contra el gobierno como una "movilizaci6n nacional, muy amplia, de fuerzas que se comprometieran a devolverle al pais de manera renovada sus conquistas democrAtica~"~'~. El proceso de divisi611socialista determi116 que un sector del sodalismo rechazara la politica de alianzas basada solamente en 10s partidos de izquierda. Para Carlos Altamirano, ante las nuevas realidades de Chile, la Unidad Popular "debe ser repensada, corregidos sus mCtodos de trabajo, su forma misma de hacer p~litica"~".De esta forma postu-

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laba hacer una shtesis entre el socialismo hist6rico democrltico y 10s elementos que surgian como consecuencia de la experiencia de la Unidad Popular. Se manifestaba partidario de constituir un frente con participaci6n mls amplia que 10s partidos de izquierda. Sostenfa que la diviSi6n pus0 en mayor tensi6n a la ya debilitada Unidad Popular. Altamirano a f i i a b a que ''la Unidad Popular tiene serio peligro de uebrarse como consecuencia y coletazo de la divisi6n socialistaW3 Adem&, critic6 a la Unidad Popular por no haber logrado codigurar una nueva alternativa ni "una estrategia para d e r r o w a la dictaduran313.Se@ Altamirano, se debia realiir un gran esfuerzo para introducir cambios cualitativos en el sen0 de la Unidad Popular: "S6lo asi podrl ofrecerse a Chile una respuesta alternativa a la del fascism0 y a la que ofrece la propia Democracia Cri~tiana"~~, que al tener un margen de libertad m8s amplio - que 10s vartidos de izquierda apareda con mayor presencia. dle Almeyda continu6 sosteniendo, desputs de la La,

1'.

~ U S I U I C ;reiurm&r;lunGs S UG GIM SUIU

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u~uiilliurcunscrioir a

"que socialistas y comunistas, racionalistas y cristianos, cidentes todos en la necesidad hist6rica del socialismo, dan encontrar en una unidad mnular rennvada v artiiali con ese u otro nombre, el instrumento adecuado para jugar un papel decisivo en la polftica chilena, junto a las otras comentes democrlticas y antifascista~"~~'. La Unidad Popular se encontr6 con profundas dificultades, puesto que la crisis del Partido Socialista la tension6 fuertemente. Clodomiro Almeyda renunci6 a su cargo de SecretarioEjecutivo de la Unidad Popular en el Exterior. Lo reemplaz6 temporalmente un comite conformado por Rafael Martinez, de la Izquierda Cristiana; Enrique Correa del Movimiento de Acci6n Po ular Unitario (MAPU), y Jorge Inzunza, del Partido Comunistag6. Una declaraci6n conjunta del Movimiento de Acci6n Popular Unitario Obrero-Campesino (MAPU OC), Izquierda Cristiana y Movimiento de Acci6n

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Popular Unitario (MAF'U), seiialaba que 10s problemas de la Unidad Popular no eran ''imaginarios ni coyunturales" y debian ser enfrentados. No se ac2ptaba que la Unidad Popular, como alianza polftica, fuera a dirimir 10s problemas de legitimidad de 10s socialistas. Temian ademiis, que exclusiones, auto-exclusiones, o condicionamientos para la participaci6n de cualquiera de las fracciones del Partido Socialista en pugna, recipitara "tendencias centrifugas de imprevisibles consecuenciasn3% . 8.2. El eje socialista-comunista.

Durante la vigencia como marco general de la Unidad Popular, el eje comunista socialista se mantuvo. De esta forma Altamirano sostenia en "Dialtctica de una derrota" que "El fortalecimiento de la unidad de la clase obrera es la piedra angular sobre la cud se construyeron las victorias del pasado, y se construirA la victoria contra el fascisrnol'318. Llam6 a "elevar el compromiso con el PC ,en tCrminos c u d tativamente su eriores, imponitndonos -ambos partidos- exigencias mAs rigurosas"R 9 . Calificaba de "plena vigencia" las formulaciones planteadas por Dimitrov en 10s aiios treinta, en el sentido que "El llamado "Frente Popular" fue concebido alrededor de un niicleo preexistente, el "Frente Unico Proletario", 6rgano de la clase, que cautela la autonomia y la hegemonia del proletariado en el desarrollo de una correcta politica de alianzas"32'0.

De esta forma, setialaba que "Ese centro neuriilgico lo configuran en Chile, 10s partidos Comunista y Socialista y en un nivel superior, el conjunto de las expresiones del pensamiento revolucionario, que confluyen hoy en la Unidad Popular"321.

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Sin embargo producida la divisi6n del Partido Socialista el sector que encabez6 Altamkano modific6 su postura. Antes de construir alianzas polfticas, privilegiaron "remnstruir nuestra propia fuerza como partido y como coalici6n nacional, o ular y democrdtica orientada a la construcci6n del socialismo": Se preferfa reconstruir la "fuerza propia", incorporando en

"el proyecto hist6rico por el socialismo, a cristianos y a sectores laicos progresistas que, sin ser marxistas, e s t h animados por una misma convicci6n acerca de la urgencia del cambia social, de la necesidad de justicia y dignidad, de la btisqueda y construcci6n de nuevas formas de convivencia humana basadas en nuevas relaciones de produccibn y nuevos valores e ideales Cticos de ~ i d a " ~ ~ ~ . Por otro lado la posici6n sustentada por Almeyda privilegiaba la idea de fortalecer la alianza Socialista-Comunista.

83.Relaci6n con la Democracia Cristiana.

Progresivamente, surgi6 en 10s dirigentes socialistas la ideaI de que era necesaria una alianza con la Democracia Cristiana. La izquierda y particularmente, 10s socialistas hasta la divisi6n en 1979, heron muy criticos de la democracia cristiana. Se mantuvo la descalificaci6n al gobierno del ex Presidente Frei y a le

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tre la Unidad Popular y la democracia cristiana durante el gotierno de Salvador Allende, para Carlos Altamirano este result6 inviable por la "calculada decisi6n de la dirigencia DC'lsts. A lo anterior, se agregaron criticas hacia la actitud as1umida . '.. .> por n , * rarae sustituiao Kaui ironcoso, iomas Keyes, y ~ose ae riregorio. Jaime Castillo y AndrCs Zaldlvar. Hay dos mil dem6cratas cristianos trabajando en polltica. QuCpasa, No 14-17 19 al 25 de Octubre 1978. p. 17. Ver ademss AndrCs Zaldfvar. El partido subsiste y est6 nroani7adn r n ".,6U..UT CnmrnAn Santiago, Chile, 7 de Febrero de 1979. p. "'b""'-"". 21, col.1. Incidente al tCrmino de Lma misa. El Mercuno, Santiago, Chile, 29 Julio de 1978. p. 35, col. 1Se informaba de una misa a la que asistieron entre otros el ex Presidente Eduardo Frei, el Presidente de la democracia cristiana And res Zaldfvar, Patricio Aylwin, Jaime Casti110. Se relataban 10s incidf mtes producidos al termino de la misa por las manifestaciones de tip3 politico de grupos de j6venes. Siirwnden --., =-..- _..radin ...-.- Raimari2 d a Chile-Amknca, No 16-17-18. p. 29. Se seflal6 qtle "En marzo liltimo fue nuevamente clausurada por seis dfas la raidioemisora de la democracia cristiana, "Radio Balmaceda", que ya loI habfa sido en tres oportunidades anteriores por el actual gobierno.I1 El Cronbta, 19 DE Noviembre de 1977. Sobre esto existen innumerables artfculos. Citamos uno: Comunistas y Democristianos firman pacto para derribar al Gobierno y tomar el m e r . El Cronbta, Santiago, Chile 15 Junio de 1978. p. 1, 14 y 15. &pia del voto. (Archivo Fundaci6n Frei). 1

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:_I_ - _ _ _ _ que estatxeciera en un piazo a e aos a Ires anos, ias wnucimeb para el restablecimiento del regimen democrhtico; -la constitucibn por votaci6n popular de una Asamblea Constituyente u otro organism0 representativo, que elaborara un proyecto de Constituci6n que debia ser sometido a plebiscita; -el restablecimiento de las libertades pfiblicas: asociaCi6n7 i6n opini6n, infc de 10s estadi LS nuevas realidades y

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para ser ciudadano, y regulara las inscripciones electorales, sistemas de votaci6n y escrutinios; -la dictaci6n de un estatuto de 10s partidos pollticos, que regulara su funcidn y partkipaci6n durante el period0 de transici6n y hasta que se dictara la nueva Garta Constituciond; -adem&, solicitaba la derogaci6n de las Zimitaciones a las ormiganizaciones sociales y el term dades.

pacto social que garantice la convivencia democrAtica, en p a z sin ~ violencias, y que hagan posible su desenvolvimiento posterior"'". El ex Presidente confiaba que "estas bases gcmerales ,.-----. GI-1permiti-..LIpucuiu ran la posibilidad de un gran acuerdo en ue partirayma cldeno y tambitn las Fuerzas Armadasw7', consenso naciond que

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debia ser muy amplio, "porque Csta no es tarea de un partido, sin0 tarea de todos 10s chilenos". Agregaba que

"La inmensa mayoria de 10s chilenos quiere vivir en paz y en orden; que se respeten sus derechos; que desaparezca el temor. Estamos igualmente ciertos de que esa gran mayoria comprende que es necesario un consenso fundamental que permita rehacer nuestra vida democrhticaN7'. Cit6 como ejemplos de intentos para lograr un consenso que permitiera rehacer la vida democrhtica, la elaboraci6n por parte del "Grupo de 10s 24" de las bases de una Constituci6n; la declaraci6n de 120 personalidades de diversos Ambitos, y el m d i e s t o de dirigentes sindicales que expresaron su disposici6n a suscribir un pacto pOlitiCO-SOCial.

Pedfa dos cosas: primero,

"que el plebiscito cumpla con todos 10s requisitos esenciales que ya hemos seiialado para que tenga validez, requisitos que universalmente se reconocen como las condiciones sine qua non para ser estimados ~ o r r e c t o s " ~ ~ ; y segundo, que se plantearan claras alternativas. Esta perspectip segtin Eduardo Frei M.,implicaba "el regreso a la democracia a traves de un gobierno de transici6n". Seiial6 adem& que si no contestaban o rechazaban estas proposiciones, ni el plebiscito ni sus resultados serian vdidos. Agreg6 que no se debia seguir "dividiendo al pais entre patriotas y antipatriotas, entre buenos y malmnm. En definitiva, llam6 a votar NO, reconociendo que el resultado estaba prefijado, que no habia control sobre 10s escrutiniosy que la opici6n no habia tenido acceso a Televisi6n Nacional. Plante6 el hecho de votar NO, como un acto testimonial de 10s chilenos "ante su propia conciencia y ante su propia patriann. Terminaba seiialando que, a pesar de todo lo desfavorable de la situaci611, "esa conciencia seguirh creciendo despuks del 11, y

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su ma peran;

La telewsi6n mtorm6 escasamente sobre el acto opositor. Televisi6n Nacional, controlada por el Gobierno dio una informaci6n de 30 segundos, en el canal de la Universidad de Chile el conductor del noticiario Patricio Baiiados se negb a leer el libreto sobre el acto del Caupolicin, y s610 el canal de televisi6n de la Universidad Catblica inform6 mis extensamente del acto, dedicando casi 5 minutosgl. Sin embargo a travks de 21 radios se form6 una linea de transmisi6n que abGc6 todo el pais, con excepci6n de AriCag2.

El Gobierno rechaz6 la petici6n Dara realizar actos similares en Concepcibn y Valparaiso, enI 10s cuales hablaria el ex Presidenlte Freig3. Se solicitaban 10s mismoIS lugares donde se habian realizadlo actos presididos por el General Pinochet%. * La idea de un gran acuerao me ampuaaa por hauarao rrei en una entrevista en la que plante6 que el consenso nacional debia ser muy amplio, "por ue tsta no es tarea de un partido, sino tarea de todos 10s chilenos"%. Agreg6, ante la pregunta si podrian sentarse en una misma mesa representantes desde la derecha hasta la izquierda: .

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"Estarh ahi todos 10s que quieran participar y que acepten 10s valores y principios de una verdadera democracia. Este consenso es fundamental para construir una verdadera paz entre 10s chilenos. Esto no quiere decir que cada uno renuncie a sus distintas posiciones, porque una cosa es el consenso democritico y otra, las f6rmulas de gobierno que se presentarfin al pueblo para que escoia entre las distintas alternati-

La prensa opositora calific6 la solicitud de Eduardo Frei de rea&war un debate con el Presidente Pinochet, como "El Desafio de Frei'Ig7; por primera vez surgi6 un emplazamiento direct0 al Jefe del EstaIdo, a un debate piiblico por Televisi6n Nacional. La Divisi6n

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Nacional de Comunicaci6n Social (DINACOS) no acept6 el desafio, descartando el debate por considerarlo "material propagandistico".De esta forma, Eduardo Frei M. surgi6 como la figura del NO y voz pfiblica de la disidenciam. Se inici6 una campaiia de descalificaci6n del ex-vresidente Eduardo Frei centrada en las ansias de Cste de recobrarel poder. Jaime Guzmh.seiial6 que Frei "est8llamando al quiebre de las Fuerzas Armadas y a una divisi6n dentr o de ellas"'. Por su parte el Partido Dem6crata Cristiano Critic6 que la . . A-1 GX L^ - 1----manuamriu ---2-*-2dL 11-1 rcspucaut a ia -----------yrupusiciuncs UGI i u c i u CI alaque personal y la de~califcaci6n"~. En 10s medios de comunicaci6n se desencaden6 una extensa campaiia de temor ante la posibilidad del triunfo del NO en el pley albiscito. Participaron 10s medios de comunicaci6n ~ficialistas'~ gunos dirigentes de organizaciones empresariales y del comercioE. Para nm n r ; t n + m e m t a t a n nla+n yuv nnp -1 nnhkrnn T m e j d a ana In. v yvuarvivu v a a 10s &mputos, que Andrts Zaldivar lleg6 a sostener que se sabia que el gobierno se iba a asignar "entre el 62 y el 68%"93. _^_^_

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13.La posici6n de la JerarquCa de la Iglesia Cat6lia8.

La Conferencia Episcopal, en una declaraci6n pfiblica, seiia16 las condiciones de validez moral, que a su juicio, debian darse en el plebiscito de 1980.Afirmaban 10s obispos, que se requerla: a) determinar con claridad el signifcado y consecuenc5as juridicas tanto de la aprobaci6n como del rechazo; b) no agrupar contenidos muy diferentes para una sada respuesta; c) garantizar suficiente informaci6n y acceso equitativo de . . a ,10smeaos ae comwcaaon . .. soaa~; . * ias aversas cornentes d) existir libertad, secret0 y seguridad para emitir el voto; e) un procedimiento electoral que diera plenas garantias de correcci6n en todas sus etapas". Agregaba la Conferencia Episcopal que existian circunstancia incompatibles con las condiciones anteriores, como eran

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"la falta de claridad de las alternativas planteadas; la necesidad de responder con un solo si o un solo no a varias preguntas diferentes; el escaso tiempo y posibfidad de usar 10s medios de comunicaci6n de catacter nacional...; el temor de algunos y la falta de s e y i d a d en 10s procedimientos que regulaban 10s escrutinios" '.

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que habia articulos conformes a la inspiracibn cristiana, mmo

"hay tambitn en elIa y en las medidas transitorias, disposiciones que restringen drAsticamente 10s derechos a rotecci6n jw'dica, que deben ser considerados seriamente1 1 9. 8 Frente a las opiniones de la jerarquia eclesihtica, Jaime GuzmAn, principal apologista civil de la Constituci611, se mostr6 contrario al planteamientode la jerarqula cat6lica; sefialando:

"yo creo que el planteamiento de 10s obispos es conceptualmente errbneo. Me merece mucho respeto como expresi6n de un grupo de ciudadanos, per0 no atribuy6 a la mayor parvalor magisterial"97. te de su contenido 1.4. Posici6n del Grupo de Estudios Constitucionales

El "Grupo de 10s 24" tuvo una visibn muy critica del proyecto de Constitucibn de 1980, tanto por su contenido, que consideraron no democrdtico, como por 10s mecanismos empleados para su aprobaci6n. Al referirse al informe del Consejo de Estado sobre el proyecto de Constitucibn, sefialaron que "estamos en presencia de un intento de consolidar un rtgimen politico autocraticod un modelo econbmico-social injusto a espaldas del pais" . Agregaron que la transici6q entendida como el camino desde el autoritarismo a la democracia:

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"s610 se iniciarB con el ttrmino del estado de emergencia, el restablecimientopleno de las libertades p~blicas,la reconstitucibn de 10s registros electorales y la creaci6n de mecanismos de autCntica participaci6n del puebloffg9. -. .... Y

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Eduardo Frei M. e m u discurso del CauDolicBn. como tambitSn las condicionespara la validez moral del plebiscito que plante6 la Conferencia Episcopal. Se mostraron de acuerdo con Eduardo Fr ei M. . *. .*.. ae , en la necesiaaa ae estaoiecer un gooierno ciwco-miiitar rransici6n de dos *os, que restableciera la unidad y la paz, elaborara y sometiera a aprobaci6n del pueblo una Constituci6n y que, en definitiva, restaurara la democracia. El "Grupo de 10s 24" sugiri6 la necesidad de suspender el plebiscito, para realizarlo en un plazo de 90 a 120 dias, con un Tribunal Calificador de Elecciones, que estableciera, a base de la Ley General de Elecciones NQ14.852, las normas aplicables al ple:biscito y designara a un director del registro electoral. El grupo de estudios constitucionales planteaba, adennhs, las -l-"t.-...,.l A.0 6- a m L i a a qub ab Ac.L - XT--?---lIl > - - I - - c.-. -La biisqueda de un Acuerav iiaciuniil enire ivuas ias iuerzas politicas y sociales comprometidas con el rCgimen democritico sobre una constituci6n politica del estado. -La preservaci6n y profundmci6n del sistema democritico, garantizando el plena funcionamiento de sus instituciones. Para el trfinsito a la democracia, afirmaba el documento de la Alianza Democritica, se debian dar 10s siguientes pasos: a) R e d i r un plebiscito en el cual se aprobara o rechazara la htalaci6n de una Asamblea Constituyente que ejerceria facultades constituyentes y legislativas. -2.4-

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b) La renuncia del jefe del estado, para que una persona que estuviera Dor sobre 10s conflictos v aue concitara el consenso ciuda-

la democracia y que dweiiara y ejecutara un plan econormco de

tobierno que

senaaoan q u e la oposiraon no pUbGi6 I cpr csL;iiLaiviudd, 10s miembros de la Alianza DemocrAtica sostuvieron que representaban a

importantes sectores de distintas ideologias, con la vocaci6n c0mfin de buscar una salida honorable a la emergencia a la que se enfrentaba el pais. El documento de la Alianza DemocrAtica produjo encontradas reacciones. Los sectores opositores dieron su entusiasta adhesi6n y apoyo. El General Gustavo Leigh se mostr6 de acuerdo con el documento. En cambio en 10s sectores oficialistas y militares, se produjo un franc0 rechazo, centrhdose la discusi6n en la petici6n de renuncia del Presidente August0 Pinochet. La Alianza DemocrAtica se organiz6 a base de un "Consejo" y de un "Comitt Ejecutivo", que debia dar cumplimiento a 10s objetivos establecidos por 10s partidos. Posteriormente, se comenz6 a ocupar el sistema de presidencia rotativa. El primer presidente h e Gabriel ValdCs, quien ejercid el cargo durante el mes de septiembre de 1983; el segundo, Hugo Zepeda (octubre); el tercero, Enrique Silva C i a (noviembre); y el cuarto Ricardo Lagos (diciembre)lM. Paralelamente, 10s partidos heron constituyendo en las re@oneslas respectivas organizaciones provinciales de la Alianza DemocrAti~a'~~. Al ser el Partido Dem6crata Cristiano el que contaba con la mayor organizaci6n nacional, le cup0 un rol protag6nico en la restructuraci6n politics en las regones. El primer ComitC Ejecutivo, que se establecib el 21 de octubre de 1983, fue integra& por

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Gabriel Valdts, Marcial Mora, Enrique Silva Cimma, Ricardo Lagos y Armando Jaramillo106.

5. EL DIALOG0 DE 1983: EL PRIMER INTENT0 FALLIDO La democracia cristiana y algunos sectores de la oposici6n al gobierno militar, insistieron reiteradamente en la necesidad de dialogar'O7. El Grupo de 10s 24 sefial6 que "el diilogo es el correct0 camino hacia la reconciliacibn nacional"lo8. Se aceptb, de esta forma, la posibilidad de dialogar, para superar la divisi6n existente entre 10s chilenos y producir un trinsito hacia el establecimiento de un regimen democritico en el pais. En las distintas iniciativas que emprendi6 la oposici6n al regimen del General Pinochet, la bfisqueda del dialog0 fue vista permanentemente como una necesidad imperiosa. La Alianza Democratica fij6 con precisi6n sus exigencias para un posible didogo con el Gobierno en el documento del 22 de agosto, titulado "Bases del Didogo para un Gran Acuerdo Nacional". De esta forma se comenz6 a definir cuiles serian las aspiracio109 . n P c nnncitnrnc na.ra el trhsito a la democracia 3 Democritica, sostuvo que lo que se debia buscar ,go, era el inicio inmediato de la transici6n a la deto, el problema fundamental para 10s miembros de critica, fue que el gobierno adoptara una decisi6n o 10s plazos constitucionales para un retorno deita forma, se insisti6 en un calendario fijo para la Alianza Democritica seiial6 que 10s encuentros I y la oposici6n, ademis de tener ciertas formalidapfiblicos, informhdose las proposiciones de cada

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. El Ministro del Interior Sergio Onofre Jarpa realiz6 una serie de visitas e invitaciones a institucionesy personeros, en un intento por comenzar a reunirse con 10s sectores opositores. El dia shbado 13 de agosto de 1983 acudi6 el Ministro Jarpa a la casa del Arzobispo de Santiago, Juan Francisco Fresno. El miCrcoles 17 tuvo un encuentro con algunos miembros del PRODEN. Sin embargo, las directivas de 10s partidos politicos exigieron que el interlocutor fuera la Alianza Democrhtica. Los partidos politicos aspiraban a que 10s encuentros fueran formales y que se realizaran en forma pbblica. El PRODEN tuvo que acatar esta decisi6n. En este contexto, el Arzobispo de Santiago, Monseiior Fresno, realiz6 una invitaci6n a 10s miembros de la Alianza Democrhtica para reunirse, en su casa, con el Ministro Sergio Onofre Jarpa. Este encuentro se concret6 el 25 de agosto. La Iglesia Cat6lica de Santiago organiz6 la reunibn, pues consideraba la situaci6n existente en el pais como altamente peligrosa. Existia un clima de expectaci6n por la posibilidad de que se produjeran resultados positivos en este primer encuentro. Amplios sectores manifestaron su aprobaci6n a la iniciativa. El Mercurio en su editorial seiial6 que

"el gobierno de las FT.AA. ha resuelto ponerse en marcha para conducir al pais en forma efectiva y rhpida a1 sistema democrhtico (...) las aspkaciones e intereses del Gobierno y de la Alianza no parecen tan encontrados como para desechar la posibilidad de un entendimiento""'.

En la Alianza Democrhtica se discuti6 intensamente la viabilidad, oportunidad y sentido del dihlogo con el Gobierno. Gabriel ValdCs mostr6 reiteradamente su disposici6n a conversar con el Gobierno112, de esta forma, al concretarse esta posibilidad, el Partido Dem6crata Cristiano aprob6 acudir al encuentro. Para el resto de la Alianza Democrhtica, Csta era una posibilidad que abn siendo dificil, debia htentarse en la bdsqueda de una salida hacia la democracia. Ademhs, 10s partidos miembros de la Alianza Democrhtica

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sostuvieron que la reuni6n implicaba un reconocimiento a 10s Partidos y a la Alianza.DemocrBtica como interlocutores vdidos. El sector socialista de la Alianza DemocrBtica, representado por Julio Stuardo y Hernib Vodanovic, no acudi6 al encuentro, manifestando que no tenian las debidas garantias y que de hecho dialogarian a traves del documento fundacional de la Alianza113. . A pesar.. de1%ue el Presidente Pinochet . , seiial6 que. no reconocia a 10srartiaos-- ;. a reunuse su Mmstro aei interior con euos, +xhos implid un reconocimiento por parte del Gobierno de "ax su existe:nlcia e importancia. P4 encuentro acudieron por la Alianza DemocrBtica, Hugo Zepeda,, Ihrique Silva Cimma, Gabriel ValdCs, Ram6n Silva Ulloa c -1 In:-:-&--.---,..:, A, ,,1:a,, rrt;sL;maruu ill i v u u s i i u uua SGIIG UG uicuiuaa LUUy Luis I30ssay. D creras Dara iniciar la transici6n a un r e"h e n __ ____aue I-- dehian --- - realkarse r democrBtico. Estas heron: a) El ttrmino de 10s Estados de Emergencia. b) No aplicacidn del Articulo 24 Transitorio de la Constituci6n. c) Dictaci6n de la Ley Electoral. d) Reconocimiento de 10s Partidos Politicos. e) Retorno de 10s Exiliados. f ) Libertad de informaci6n y reuni6n. g) Esclarecimiento de 10s hechos de violencia ocurridos en la filtima protesta. h) Reintegraci6n de 10s trabajadores del cobre y dirigentes que habian sido despedidos por protestar115. A pesar de que la renuncia del Presidente Pinochet, no se seiial6 como una de las medidas que se debia aplicar a la brevedad, se mantuvo esta posici6n al reafirmarse las proposiciones concretas del documento del 22 de Agosto. Los cinco dirigentes de la Alianza DemocrBtica, a base de una pauta pre-establecida, explicaron sus posiciones; de la misma forma el Ministro Jarpa seiial6 cudes eran 10s propbitos del gobierno. En la reuni6n no se lleg6 a al@n acuerdo concreto116; el

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Ministro del Interior no se comprometi6 con nada y no recibi6 e documento de la Alianza Derno~rhtica~'~. Sin embargo, en la oposi ci6n existi6 optimismo: "Jarpa parecia interesado en buscar acuer dosl!118. Esta visi6n se confirm6, debido a que dos dias despuis de este primer encuentro con la Alianza Democrdtica el Ministro Ser gio Onofre Jarpa seiialaba que se enviaria al Consejo de Defensa del Estado, en primer lugar, el mensaje que proponia el Estatuto para 10s Partidos Politicos; en segundo lugar, la Ley de Elecciones y de Registros Electorales para crear despuCs el Tribunal Calificado de Elecciones; y finalmente, una ley orghnica de funcionamientode Congreso Na~ional~~'. De la misma forma, el optimismo oposito fue fortalecido a 10s pocos dias, cuando el gobierno anunci6 el tCr mino del Estado de Emergencia, del toque de queda y entreg6 una lista de mil seiscientos exiliados autorizados para retornar a1 pais. El encuentro entre el Ministro del Interior y la Alianza Democrhtica no llev6 a que esta dltima suspendiera las movilizaciones s610 se dio un mayor knfasis en que tstas fueran pacificas, para evi tar actos vio1entosl2'. En el Partido Dem6crata Cristiano, existi6 consenso en que se debian mantener 10s instrumentos de presih, hasta que no se vieran medidas concretas de soluci6n121. Para 10s sectores oposito res, esta visibn, era confirmada por las constantes declaraciones de General August0 Pinochet, en que criticaba a la oposici6n. Ante es to, la Alianza Democr6tica seiialaba:

"El diaogo supone un clima de respeto mutuo entre gobernantes y opositores. Desde que comenz6 este didogo, ta condici6n ha sido alterada por. el Jefe de Estado en diversas declaraciones pfiblicas en que se amenaza a opositores y ciudadanos con el us0 de la fuerza"122.

El nuevo clima del pais estimul6 la actividad politica. El Partido Comunista, por primera vez en el rtgimen militar, apareci6 pdblicamente y realiz6 una conferencia de prensa encabezada por Maria Maluenda y Jaime Inmnza'23. Paralelamente, el Partido Co-

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munista busc6 la forma de obtener participaci6n en las actividades concertadas de 10s partidos de centrol3. Dos hechos significativos sucedieron en ese momento, por un lado el dia 30 de agosto un comando armado del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) asesind a1 Intendente de Santiago General Carol Urzfia IbAiiez. En segundo lugar, se produjo una fuerte disputa entre el PRODEN y dirigentes dem6cratas cristianos, en relaci6n al acto que esa instancia estaba organizando y la protesta a la que habia convocado para el 8 de septiembre de 1983 la Alianza Democrdtica, apoyada por la democracia cristianalZ. El 5 de septiembre de 1983 se llev6 a efecto el segundo encuentro de la Alianza Democrdtica con el Ministro Jarpa. Nuevamente se efectu6 en la residencia del Arzobispo de Santiago, quien estuvo acompafiado por sus dos vicarios generales. Gabriel ValdCs realiz6 una propuesta de democratizacibn en la que postul6 que era necesario realizar una reforma constitucional que permitiera elecciones libres y acortar el period0 presidencial, que se llamara a un ministerio de reconciliaci6n nacional, y que se restaurara la libertad de prensa. De esta forma, se discuti6 la posibdidad de que se fijara un calendario para el trhsito a la democracia. El Ministro Jarpa seial6, en lineas generales, la posible participacibn de la Alianza Democrdtica en todo lo relacionado con la elaboraci6n de las Leyes Politicas y la incorporaci6n de miembros de la Alianza a1 Consejo de Estado. La Alianza Democritica respondi6 que entregaria a la opini6n piiblica sus proyectos a travks del "Grupo de 10s 24". De la misma forma, se neg6 a participar en el organism0 de gobierno. Pese al optimismo de la Alianza Democrdtica nuevamente no se produjeron resultados concretos. La Alianza Deniocrdtica, tras este encuentro, comenz6 a mostrarse preocupada por la falta de concreci6n, insistiendo en la necesidad de establecer plazos, un calendario o una agenda con 10s pasos concretos para realizar el trhsito a la democracia. Mientras tanto, la oposicibn se prepar6 para la quinta protesta convocada para el 8 de septiembre de 1983 en la que deseaba

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demostrar toda su fuerza social. Se recalc6 el caricter pacific0 de la protesta, asumiendo su coordinaci6n el dirigente dembcrata cristia no Genaro Arriagada. Por su parte, el Ministro Jarpa endureci6 sus declaracione frente a la Alianza Democritica y sus llamados a jornadas de pro testa. Especialmente por el rechazo de la Alianza Democritica a la concentraci6n en el Parque O'Higgins solicitada por el PRODEN que contaba con la autorizacibn necesaria126. En el acto central programado en la jornada de protesta de 8 de septiembre (un "sit in" en la zona de Plaza Italia) se produjeron violentas acciones por parte de las Fuerzas de Orden. Las fuerza especiales de Carabineros procedieron a disolver las manifestacio nes con gases y l a m aguas, siendo afectados en estos hechos vario dirigentes politicos127. Est0 signifid una enkrgica reacci6n de 10 dirigentes politicos. La Alianza Democritica, ante 10s hechos acae cidos, declar6 suspendido el diilogo a1 dia siguiente. Aunque se se fial6 que no era una l'ruptura definitiva", se condicion6 su reanuda ci6n a que el Gobierno clarificase el proyecto de democratizacih que postulaba, es decir, la presentaci6n de una agenda y un calen dario12'. Por otra parte, surgi6 un nuevo factor. La noche del jueves 8 la Alianza Democritica declar6 terminada la Jornada de protesta y llam6 a la poblaci6n a fmaliizar las manifestaciones. Sin embargo, en algunas poblaciones de 10s sectores marginales de Santiago siguie ron 10s incidentes hasta el doming0 11. Por su parte, el gobierno organiz6 un acto en el centro de Santiago el 9 de septiembre, en que aparecieron diversos movimien tos partidarios del gobierno. De la misma forma, el 10 de septiem bre debut6 una nueva organizaci6n derechista llamada "Avanzad Nacional" en un acto nocturno en el cerro San Cristbbal, transmitido por Televisi6n Nacional a todo el pais129. Los sectores de dere cha comenzaban a reaccionar.

246

Durante el mes de septiembre de 1983, la posibilidad de mantener un di6logo productivo se hizo insostenible. Pese a esto, Gabriel ValdCs se reuni6 privadamente con Sergio Onofre Jarpal%. Por 10s acontecimientos sefialados, las posiciones se endurecieron, y comenzaron a aumentar 1as descalificaciones mutuas. Asi, el ministro calific6 de "criminales" 10s llamados a protestar. Por su parte, la Alianza DemocrBtica, critic6 a1 gobierno por ''usar la represi6n como instrumentobasic0 de sustentaci6n del Gobierno"13'. De la misma forma, personeros del gobierno hicieron diversas declaraciones, que demostraron para 10s opositores una intencionalidad y alcance altamente peligroso. En primer lugar, el Ministro del Interior Sergio Onofre Jarpa, realiz6 un llamado para que la poblaci6n se organizara vecinalmente, creando comandos civiles para defenderse de las "Protestas". Posteriormente, el Ministro Jarpa seiial6 que

"Hice un llamado para que la gente se organice para defenderse, no para atacar. Que quede bien claro. Porque 10s que provocan son 10s que atacan y no la gente dispuesta a defenderse. i c o n armas? Bueno, segtin c6mo 10s ataquen11132.

Por su parte, el Presidente Pinochet declarb que 10s plazos establecidos en la Constituci6n de 1980 se mantendrian. Por bltimo, el Ministro Secretario General de Gobierno, seiial6 acerca del di6logo, "la gente de la Alianza informa a1 ministro cu6les son sus deseos y el ministro les informa lo que est6 haciendo el Gobierno" y agreg6: las conversaciones s610 "tienen car6cter informativo"133. La conveniencia de reiniciar el diBlogo fue intensamente discutida en la Alianza DemocrBtica. Precisando su posici6n en declaraciones ptiblicas, mostraron su desesperanza, pues habiendo pasado un mes y medio desde la designaci6n del Ministro del Interior y realizadas dos reuniones, e1 pais se mantenia, seg6n la declaraci6n pilblica de la Alianza DemocrBtica, bajo la vigencia del Articulo 24 transitorio, la proscripci6n legal de la politica proseguia y no habia acceso real para quienes no adherian a1 Gobierno en 10s medios de

247

comunicaci6n de masasl'. La Alianza Democratica observ6, ademas, gue la situaci6n de 'Tolerancia o benevolencia de la autoridz, p 3 3 podia ser revertida en cuialquier instante. Se consideraba le 10s encuentros eran mas parecidos a "mon610gos" o "tertulias" qlle no condudan a medidas prii c t i k . La Alianza Democratica - . postulaba que la tinica forma para superar la violencia era

"una urgente y decidida accidn del Gobierno encaminada a producir un cambio politico y econ6mico profundo, median4

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En la oposici6n comenz6 a cuestionarse cu6l era el poder real que te& el Ministro Sermn .Tarna v -si -nn --> ae ra raz n-- ___ n r - : r 1- T ra insnmcionariaaa en utile, mnuagu, vzniru UG i n v t x i .gaciones Socioecondmicas (CISEC), 1977, p. 63-128. Boeninger, Edgardo "Desafios econ6micos para la construccidn de la democracia", en Orden Econbmico y Democracia, Santiago, Centro de estudios del desarrollo (CED). 1985. p. 5-90. Boye, Otto, Hermano Bemardo. 50 aiios de vidapolltica vistos uor Bemardo Leighton, Santiago, Editorial Aconcagua, 1986.244 p. * Campero,, Guillermo y Valenzuela, Jost A., El movimiento sindical en el rkgi men militar chileno, Santiago, Ilet, 1984. Cavallo. . ilscanio, La historia oculta del rtgimen mi1itar;Santiago, Editorial I hthtica, 1990. Cavallo, Lbcanio, Memorias Cardenal Ralil Silva Hendquez, F r l i r i n n P c Cnnvc -.,=, gaph, 1991, Torno I y Tom0 11. Correa, Enricp e y Viera-Gallo, Jost Antonio, Iglesia y dictadura, Santiago, CesaIC. Covarrubias, Maria Teresa, 1938 La rebelibn de 10s jbvenes, o,,c:.-.,, 1 3auuagu, 17A:+,...:ol LulLul Xconcagua, 1987. Dooner, Patricio, Crbnica de una democracia cansada, Santiago, Instituto Chileno de Estudios Humanisticos (ICHEH), 199 p. Estkvez, Jaime, Dictadura d t a r y fascismo, en Chile-AmbriCG NQ25-26-27. Flisfisch, Angel, La polltica como compromiso democrtftico, Santiago, Flacso. Foxley, Alejandro, Chile puede m h , Santiago, Editorial Planeta, 1988. Foxley, Alejandro, Para una democracia estable, Santiago, Cieplan, 1985. Frei, Eduardo, El Mandato de la Historiay las Erigencias del Porvenir, Santiago, Editorial del Pacifico, 1975. 3-

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Algunos libros publicados por CESOC El dia en que murid Allende lgnacio GonzQlez Camus Los zarpazos del Puma Patricia Verdugo Tiempo de dias claros Patricia Verdugo

Olor a Miedo lgnacio Gonzalez Camus Colonia Dignidad Gero Gemballa Traici6n a Hip6crates f . Simon Rivas Una disciplina de la distancia. Cecilia SQnchez

El Alma Digital Mario Silberman En busca de la utopia socialista Tomes Brons

Ultimas publicaciones CED Los vinculos civil militares al cab0 de 2 alios de transici6n Roberto DurQn

Doce tesis sobre la estructura interna de la ciudad: cas0 Santiago Pablo Trivelli Metropolizaci6n y gesti6n urbana Eduardo Dockendorff Evoluci6n hist6rica de Robos y Hurtos en siete ciudades chilenas E. Oviedo y P. Trivelli

Tributaci6n Local Urbana Juan C. PiracBs, M. Bertrand y otros La violencia contra el Estado en Chile 1976-1991 H.friihling y M. Waiser

LCuAl debe ser el gasto militar en e Chile de 10s 90? G. Pattillo, f ,Bustamante, M.Navarro

libro da cuenta del proceso de acercamjento de 10s partidos pollticos, especialmente de la Democracia Cristiana y el Partido Socialisla en el period0 1973 - 1988, y del proceso de constiluci6n de la Concertaci6nde Partidos por la Democracia. Desdelosfinalesde ladecadade 10s aRoscincuenta Chile vivid un r6gimen poifti b.,Lb

Gobicmo Militar

CristianoyelPartidoSpcialistgentre1973y 1980. Se cstudiaelplebiscitode1980yiaposici6nque asumieron 10s partidos polfticos opositores. M& tarde, se estudian 10s distintos imntos realizados por los paribrcs y la coostitucibrr

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